El PP aún no ha decidido si vender o alquilar Génova: "La sentencia no acelerará la mudanza"

Siete meses después de anunciarlo, Pablo Casado todavía no ha decidido si vender o alquilar la sede de la calle Génova. Anunció la mudanza el martes 16 de febrero en que -batacazo en las elecciones catalanas mediante- para "romper con el pasado". El presidente del PP se refería a la reforma del edificio, acaecida entre los años 2005 y 2010, y cuya adjudicación está siendo juzgada por haberse pagado presuntamente con dinero negro, según la Policía.

A tenor de las fuentes consultadas por este diario, la dirección del partido ni siquiera maneja una estimación temporal sobre el fin del traslado. Cuando se le pregunta, el encargado de la gestión, Teodoro García Egea, suele responder: "Se sabe cuándo empiezan las mudanzas, pero no cuándo acaban".

Con el objetivo de insuflar "transparencia" al proceso, Casado ha decidido que sea una empresa externa la que capitanee la operación. Un portavoz del PP confirma a EL ESPAÑOL que, "en las próximas semanas", se dará a conocer... a la auditora. Pero nada más.

Por tanto, la mudanza del Partido Popular está en ese punto. El pasado 23 de julio, finalizó el plazo para que las corporaciones privadas presentaran sus ofertas y, ahora, una vez elegida una de ellas, se procederá a la tasación y a la búsqueda de un nuevo emplazamiento.

Colliers, Jones Lang Lasalle Spain, Savills Aguirre Newman, Knight Frank, CBRE y KPMG fueron quienes se ofrecieron a Casado. "Una de ellas nos asesorará en todo el proceso", confirman desde el PP.

Lo que parece claro, entonces, es que la sentencia sobre la reforma de Génova llegará antes que la mudanza: se espera para este otoño. En el núcleo duro de Casado reiteran que "eso no importa": "Son dos cosas independientes". Sin embargo, en caso de sentenciarse que la supuesta "Caja B" del partido sufragó gran parte de las obras, será muy delicado para el candidato conservador permanecer allí.

La sede de Génova fue construida a finales de los años setenta. Era propiedad de Mapfre. Alianza Popular también tuvo allí su cuartel general. Una vez refundado con el nombre "PP", el traslado fue automático. Ya en 2006, la organización política compró la sede por 37 millones de euros, aproximadamente.

¿Cuánto vale Génova?

Hoy, según datos de Idealista, el precio de venta podría rondar los 36 millones; y el de alquiler, unos 140.000-160.000 euros mensuales. Sin embargo, estas cifras dependerán del asesoramiento de la empresa elegida.

Distintos fondos de inversión han mostrado interés para hacerse con el edificio y construir apartamentos de lujo. Son 10.000 metros cuadrados. Siete plantas y otras cuatro subterráneas de aparcamientos.

Aunque la dirección popular insista en que no ha decidido si comprar o vender, se antoja muy poco probable que se desprenda del patrimonio para no adquirir otro edificio. Es decir: si el PP vende Génova, compraría otra sede. Y si el PP alquila Génova, serían ellos los inquilinos en el nuevo emplazamiento.

El propio Pablo Casado compareció ante los medios para comunicar la mudanza. Era febrero y se acababa de consumar el desastre de su partido en Cataluña. El mensaje obtuvo el efecto buscado y las portadas viraron en esa dirección.

Sin embargo, meses después llegaron las victorias de Murcia y Madrid. Primero, lograron frenar la moción de censura orquestada por Ciudadanos y PSOE. Además de mantener el gobierno de López-Miras, los populares adelantaron las elecciones en la Comunidad y Ayuso cosechó una victoria que revitalizó el proyecto de Casado.

A partir de ahí, la dinámica ha sido ascendente. Llegaron las primeras encuestas que colocaron al candidato del PP por encima de Sánchez. Hoy, apenas existen sondeos que auguren lo contrario.

La mudanza, en esta nueva perspectiva, ha pasado a un segundo plano. Los dirigentes del PP apenas le dedican minutos en sus ruedas de prensa. Lo hacen, casi siempre, a preguntas de los periodistas.

En la sentencia prevista para este otoño, el PP podría ser condenado como "responsable civil subsidiario" de esas obras presuntamente pagadas con dinero negro. Si ocurre, será el segundo varapalo de este tipo, tras el fallo ya firme de "Gürtel Época I" -la corrupción de Francisco Correa y sus empresas en torno a los ayuntamientos populares de Pozuelo y Majadahonda-.