Sánchez promete a Vivas activar "todos los recursos del Estado para devolver a los menores a Marruecos"

Pedro Sánchez se ha comprometido con Juan Jesús Vivas, presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, a "activar cuantos recursos estén al alcance del Estado para retornar a los menores a Marruecos".

Así lo ha admitido el propio Vivas en su rueda de prensa posterior a la reunión que ha mantenido con el presidente del Gobierno en Moncloa. Ambos dirigentes han buscado conjuntamente una solución a la presencia de más de mil menores extranjeros no acompañados (menas) desde la invasión auspiciada por Marruecos en primavera.

El encuentro, a juzgar por las palabras del barón popular, ha transcurrido viento en popa. Sánchez "coincide con que la situación en Ceuta es insostenible" y entiende que se trata de una "cuestión de Estado", ha asegurado Vivas, que ha agradecido al presidente del Gobierno su "implicación personal en el asunto".

Y eso que el presidente de Ceuta llevaba tres largos meses reclamando asistencia, fondos, ayuda material y atención del Gobierno central ante el "grave problema social y de convivencia" que le ha provocado a la urbe española del norte de África la crisis con Marruecos. Una llamada en el desierto que finalmente ha sido respondida. "Los ceutíes no están solos, tenemos al Gobierno de la nación con nosotros", ha celebrado.

Las palabras de Juan Jesús Vivas sobre la gestión de la crisis por parte del Ejecutivo que preside Pedro Sánchez difieren mucho de las proferidas en los últimos días por Pablo Casado, que pidió "menos hipocresía" y "más realismo" a PSOE y Unidas Podemos.

Pero el presidente ceutí no ve "contradicción" entre su postura y la del líder popular: "Casado siempre me ha dicho que los intereses de Ceuta y de España están por encima del Partido Popular". Y es que ésta es una "cuestión de Estado", según ha reiterado.

Crisis internacional

La crisis de Ceuta comenzó el pasado 18 de mayo, cuando gendarmes marroquíes alentaron y hasta engañaron a muchos de esos niños y adolescentes a cruzar la frontera. Entonces, no sólo entraron en la ciudad autónoma más de 10.000 personas que, en pocos días, fueron devueltas en su inmensa mayoría según se las fue localizando. También se colaron en territorio nacional un millar largo de menores que se convirtieron en el mayor problema, aún sin arreglar.

"Nos temíamos lo peor, sentíamos que estábamos al borde del abismo", ha admitido Vivas este miércoles, pero ha asegurado que la acción del Gobierno de Pedro Sánchez "evitó el desastre" aunque "el episodio dejó secuelas".

La operación principal, migratoria, política y hasta militar, precisó de un refuerzo policial y de unidades del Ejército. Además del viaje personal del presidente Sánchez a la ciudad, la movilización de todos los socios europeos y hasta del Gobierno de Estados Unidos.

Ahora, el presidente parece haber hallado una solución. Una solución que necesitaba cuanto antes porque, entre otras cosas, está inmerso en dos grandes crisis internacionales, vinculadas de algún modo con ésta.

La primera es la recuperación, aún en ciernes, de las relaciones estables con Marruecos. La segunda es la de Afganistán, que hoy absorbe todas las energías del Gobierno a corto plazo y la inteligencia en el medio y largo... y para la crisis migratoria, de refugiados y de seguridad que se avecina tras la toma de Kabul por los talibanes, Moncloa también necesitará a Rabat.

Desdén a Podemos

Para ello, Sánchez sabe que no cuenta con el apoyo de su socio en el Gobierno de coalición. Unidas Podemos en bloque, y el partido morado en especial -cuya secretaria general es la ministra responsable de Infancia, Ione Belarra- advirtió antes de la minicumbre de Moncloa de su "rechazo al proceso de devolución de menores a Marruecos".

Un proceso que, según ha confirmado Juan Jesús Vivas, sigue en pie: los menores se quedarán en Ceuta hasta que puedan volver al país vecino. Y es que el plan de Interior de entregar en bloque a los alrededor de 800 menores que continúan en Ceuta a las autoridades marroquíes está aceptado por Rabat, dentro del "nuevo equilibrio" que están tratando de buscar los Ejecutivos de ambos lados del Estrecho.

Pero el Ministerio de Belarra ya mandó una carta el pasado 16 de agosto al del Interior advirtiendo de que, incluso, se sentían engañados por el ministro del Interior: "Solicitamos información detallada de las actuaciones hasta ahora realizadas, así como conocer cuál es la entidad de protección en Marruecos que se ha hecho cargo de los menores ya repatriados y el protocolo de seguimiento establecido con esta para garantizar su retorno seguro", advertía la misiva.

Una misiva desatendida, pues el presidente del Gobierno ha concordado con el dirigente de Ceuta que los menores se mantendrán en la Ciudad Autónoma hasta que puedan ser retornados al país vecino.