Alberto Núñez Feijóo, recibido por Pablo Casado a su llegada al Comité Ejecutivo Nacional del PP. Efe
Feijóo ve "un triunfo" la sentencia sobre la devolución del pazo de Meirás al Estado
La familia de Francisco Franco va a recurrir ante la Audiencia Provincial de A Coruña la resolución del juzgado de primera instancia.
3 septiembre, 2020 12:03Noticias relacionadas
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha celebrado, aunque todavía quede el recurso, que en primera instancia exista un fallo que establezca que el Pazo de Meirás es propiedad del Estado y que los Franco han de devolverlo sin recibir compensación alguna.
En su cuenta oficial de Twitter, Feijóo ha indicado que de este modo lo decidió la Justicia, "avalando los criterios y argumentos que la Xunta trasladó al Estado".
"Llegamos hasta aquí con el máximo consenso y la sentencia refleja un triunfo en la defensa de los intereses comunes", concluye Feijóo.
O Pazo de Meirás é xa patrimonio de todos. Así o decidiu hoxe a Xustiza, avalando os criterios e argumentos que a @Xunta trasladou ao Estado. Chegamos ata aquí co máximo consenso e a sentenza reflicte un triunfo na defensa dos intereses comúns https://t.co/qbHAyXsDwq
— Alberto Núñez Feijóo (@FeijooGalicia) September 2, 2020
La familia de Francisco Franco, como ha confirmado su abogado Felipe Utrera Molina, va a recurrir ante la Audiencia Provincial de A Coruña la resolución del juzgado de primera instancia número uno de la ciudad que ha estimado íntegramente la demanda presentada por la Abogacía del Estado.
La magistrada Marta Canales ha fallado, así las cosas, en contra de los Franco tras concluir que el inmueble fue un regalo que se hizo en su momento al jefe del Estado y no a Francisco Franco a título personal.
También ha dado por probado que la compraventa del 24 de mayo de 1941, con la que el dictador logró inscribir la finca a su nombre en el Registro de la Propiedad, fue una simulación, una "ficción", "lo que determina la nulidad de la misma".
Asimismo, ha descartado indemnizar a los Franco por los gastos que aseguraron asumir para el mantenimiento de la propiedad, dado que la propiedad se incorporó al patrimonio de la familia Franco "de mala fe".
