Suspendido el ingreso en prisión de un exalto cargo del PSOE andaluz por la reforma penal de Sánchez
También ha pesado su reclamación de suspensión extraordinaria de su pena de cárcel por su estado de salud.
9 mayo, 2023 23:17Tomás Pérez-Sauquillo, expresidente de Invercaria, la empresa pública de inversión y gestión de capital riesgo de la Junta de Andalucía bajo los gobiernos del PSOE, ha conseguido que la Audiencia de Sevilla suspenda su entrada en prisión, pese a tener una condena firme del Supremo.
El tribunal ha tomado esta decisión mientras se tramita su petición de revisión de condena merced a la reciente reforma legislativa del delito de malversación por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. También ha pesado su reclamación de suspensión extraordinaria de su pena de cárcel por su estado de salud.
Padece una cardiopatía tras dos operaciones a corazón abierto en 2011 y 2021 y una patología urológica grave por la que ha estado varios días ingresados recientemente. Además, sus visitas a los centros médicos son casi diarias.
[El TS condena a un ex alto cargo socialista andaluz por ayudas a una empresa de aceitunas eróticas]
Pérez-Sauquillo fue condenado por el Supremo a tres años y medio de prisión y a seis años y medio de inhabilitación absoluta por un delito de prevaricación en concurso medial con un delito de malversación de caudales públicos al conceder la que podría ser la ayuda más picante de las juzgadas hasta ahora.
El presidente de la entidad concedió en 2009 de manera arbitraria un préstamo de 100.000 euros a la empresa aceitunas Tatis para la comercialización de una supuesta 'línea erótica' de aceitunas de mesa gurmé.
Sin embargo, por el momento no entrará en prisión, según figura en un auto emitido el pasado 2 de mayo por la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla y difundido por la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
En el mismo, aborda un recurso de súplica del expresidente de Invercaria contra el auto emitido en enero por dicha instancia que ordenaba su inmediato ingreso voluntario en la cárcel.
Según el Supremo, Pérez-Sauquillo decidió dar un préstamo a Aceitunas Tatis "sin comprobar mínimamente" su situación económica y contable, la viabilidad para acometer un proyecto o proyectos acordes con la finalidad del préstamo que se concedía, y si el dinero recibido por Aceitunas Tatis había sido invertido en algún proyecto de interés público".
En una entrevista reciente a este periódico, el exdirectivo negó la mayor. Además, aseguró sin temblarle la voz que el Supremo lo condenó porque "los magistrados no se han leído el recurso". No obstante, insistió en que durante este proceso había sufrido una segunda indefensión: "Me aplicaron el Código Penal de 2015 por unos hechos que ocurrieron entre 2005 y 2010 y que no eran delito entonces. Es una auténtica barbaridad", señala.
De ser condenado, precisó Pérez-Sauquillo, lo hubiera sido "por administración desleal y no por malversación. Todo se hubiera quedado en el pago de unas multas". No obstante, insistió en que todas las ayudas las concedió "de manera legal", pero por un fallo técnico del servidor de Invercaria "no se pudieron aportar al sumario los correos que lo demuestran".
Otras condenas
En total, Pérez-Sauquillo se ha sentado en el banquillo hasta en siete ocasiones por la concesión de ayudas supuestamente irregulares y pesan sobre él cuatro condenas, todas recurridas al Supremo.
También ha sido absuelto de otras tantas. Recientemente lo ha sido por el caso FIVA, la primera macrocausa de Invercaria, por las ayudas de 716.000 euros a una empresa de base tecnológica para montar un portal de ferias virtuales en 3D.
Licenciado en Derecho, Pérez-Sauquillo recaló en Andalucía a finales de los años 90 tras presentar su dimisión como director financiero en Villar Mir. Entonces empezó de cero con un proyecto de viviendas tuteladas para mayores, que iba a instalar en la localidad sevillana de Gelves.
Aunque aquel proyecto no llegó a fructificar, siguió con sus negocios inmobiliarios y, cuando estaba inmerso en la ampliación del Puerto Banús, le llamó Francisco Vallejo para que se hiciera con las riendas de Invercaria. Hace unas semanas reconoció a este medio que fue el mayor error de su vida.