La cárcel de Sevilla puede tratar a José Antonio Griñán de su cáncer de próstata

La Audiencia Provincial de Sevilla ha abierto la puerta a que el expresidente de la Junta José Antonio Griñán reciba el tratamiento contra el cáncer de próstata que padece en prisión tras la pena firme, pero aplazada, que pesa sobre él por el caso ERE.

Los servicios médicos de la prisión sevillana han remitido un informe al tribunal sobre el tratamiento en la cárcel del tumor que sufre en el que constata que tiene capacidad para tratarlo.

En concreto, señala de manera genérica que cuando hay una atención especializada, se deriva a los pacientes a los hospitales. Sin mencionarlo en ningún momento, se limita a enumerar los recursos materiales y humanos con los que cuenta, así como la organización y funcionamiento de la atención médica al preso.

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La Sección Primera de la Audiencia Provincia de Sevilla ha notificado este lunes una providencia a la Fiscalía Anticorrupcion y a las partes para que, en el plazo de tres días, realicen las alegaciones que consideren oportunas a dicho informe remitido por el centro penitenciario de Sevilla.

Esta providencia se produce después de que, por auto de 13 de enero de 2023, el tribunal acordara recabar informe de los servicios sanitarios de la prisión sobre la posibilidad de tratamiento en dicho centro de la enfermedad alegada por Griñán -cáncer de próstata- para evitar la cárcel.

Derivación a los hospitales

En el informe del centro penitenciario se recoge, respecto a la atención especializada, que a través del convenio establecido con el Servicio Andaluz de Salud (SAS) "se procede a la derivación de pacientes a los servicios especializados de las áreas hospitalarias Virgen del Rocío y Virgen Macarena" de Sevilla, según informa EFE.

"El procedimiento, al igual que los centros de salud de atención primaria del SAS, se gestiona con dichos hospitales por medio de la remisión a los mismos de informe médico del facultativo del centro penitenciario solicitando dicha atención", señala el documento de los servicios médicos.

Se enumera en el escrito que la "interrelación" con los hospitales se hace a nivel de todas las especialidades. También consideran que los pacientes quedan a disposición de los requerimientos que cada especialista establezca, tanto para los procedimientos diagnósticos como los terapéuticos, y es aquí donde se incluye la quimioterapia y la radioterapia.

Fue el propio tribunal el que solicitó este informe para determinar si José Antonio Griñán puede tratarse del cáncer que padece dentro de la prisión.

Así figura en una nueva providencia emitida el pasado viernes por la Sección Primera de la Audiencia sevillana, consultada por EL ESPAÑOL. La misma sigue al auto dictado el pasado 13 de enero con el que dicha instancia acordó aplazar su decisión sobre el ingreso en prisión del expresidente hasta que concluyan las sesiones de radioterapia tras recomendarlo una médico forense.

En dicho informe, aunque reconoce que la sanidad penitenciaria puede hacer frente a cualquier demanda, la forense señaló que los posibles efectos secundarios en el tratamiento hormonal y de radioterapia parecen "poco compatibles con la dinámica carcelaria" y con la vida en prisión. También por las frecuentes revisiones a las que va a ser sometido.

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