El Gobierno intentó anular una subvención del CSD de 12 millones de la que Barrabés recibió cuatro

El Gobierno de Pedro Sánchez, a través del Ministerio de Cultura y Deporte, dio una subvención a ADESP de 12 millones de euros en diciembre de 2022 para digitalización y cursos de formación para deportistas. Finalmente, sólo se ejecutaron 6 millones y el 66% de la ayuda a la asociación fue a parar al Grupo Barrabés. 

La tramitación de esta subvención fue el último trabajo de Albert Soler como director general del Consejo Superior de Deportes (CSD), días antes de su salida obligada y de que fichara por Acento el lobby de José Blanco y Alfonso Alonso. 

 EL ESPAÑOL ya adelantó a finales de 2022 el malestar que generó esta adjudicación entre miembros y asesores del Gobierno. "Son desproporcionados esos 12 millones de euros para cursos de formación en el deporte después de lo que sucedió con los ERE en Andalucía", afirmaron entonces altos cargos de varios ministerios a este periódico. 

Tal fue la polémica que desde el Gobierno, a través del propio Ministerio que dirigía Miquel Iceta, se intentó echar atrás la subvención, a pesar de que ya había sido publicada en el BOE el 21 de diciembre de ese año.

El CSD, en los meses posteriores, también trabajó para que sólo se ejecutara el 50% de la misma, y fuentes del Ministerio de Cultura y Deporte afirmaron a EL ESPAÑOL que fue "una cacicada de Albert Soler". 

La subvención, finalmente, se quedó en la mitad tras la enmienda de Iceta. Y cuatro de los seis millones de euros fueron adjudicados a Barrabés meses después. 

ADESP es una asociación que fue impulsada por Javier Tebas y Miguel Cardenal, amigos ambos de Albert Soler, para intentar tener influencia en las federaciones deportivas y crear una oposición a Alejandro Blanco en el Comité Olímpico Español. 

Finalmente, ADESP colaboró con la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) para los cursos a deportistas en digitalización. El presidente de la asociación y presidente de la Federación de Triatlón, José Hidalgo, invitó a cinco empresas a presentarse a una licitación de cuatro millones de euros.

Entre las llamadas que realizó Hidalgo y su equipo se contactó con Carlos Barrabés, ganador finalmente del concurso.

2.000 € por alumno

A pesar de que la formación se hace de la mano de la URJC, ADESP contrató al empresario investigado por el caso Begoña un campus online similar al que ya tiene la propia Universidad. 

"Concurso para la plataforma técnica de formación online", reza la adjudicación. La junta directiva de ADESP dio los cuatro millones de euros a Barrabés tras realizar "una oferta a la baja" sobre el importe inicialmente marcado. 

Según se publicó en el BOE, los Fondos Next Generation EU se utilizarían para formar digitalmente a 6.000 deportistas. Por tanto, el presupuesto por alumno ascendía a 2.000 euros por cabeza, una cantidad que según varios expertos está fuera del mercado. 

A pesar de ello, la ayuda publicada en el BOE del 21 de diciembre de 2022 y firmada por el propio Miquel Iceta -que después intentó desactivar-, se refiere a ADESP como "organización relevante dentro del ecosistema deportivo español" y la cataloga como "interlocutor habitual con la industria del deporte".

La cuantía fue más que llamativa analizando, por ejemplo, que la Real Federación Española de Fútbol sólo recibió 7,5 millones de euros para la candidatura del Mundial 2030. Es decir, el Gobierno concedió casi un 40% más para una asociación con escasa actividad y que, aunque está adscrita al CSD, su principal objeto de actividad son funciones que ya llevan a cabo los Comités Olímpico y Paralímpico Español.

Los millones recibidos por ADESP se destinaron a dos cursos de la misma temática. Uno de experto para los que tienen estudios universitarios y otro de extensión universitaria para aquellos deportistas que carezcan de título de grado, licenciatura o diplomatura. 

Además de los cuatro millones dados al Grupo Barrabés, una decena de profesores estaban vinculados al holding del empresario. 

Sin embargo, la URJC ya no hace referencia al Grupo Barrabés cuando nombra a los diez profesores vinculados al empresario en la página del claustro docente.

Cambio de duración

En la primera edición sí que aparecía que pertenecían al Grupo Barrabés los diez trabajadores que también dan clase en este curso sufragado con fondos europeos.

"Curso de experto o de extensión universitaria en competencias de digitalización, innovación y tecnología en el ecosistema del deporte", especifica la web de la URJC. Tiene una duración de 160 horas y la primera edición se está impartiendo hasta finales de julio. Comenzó en mayo de este año.

La subvención dada por el CSD y gestionada por ADESP se destinó a cuatro ediciones trimestrales del mismo curso. La última tendrá lugar entre mayo y julio de 2025.

La presentación oficial de ADESP, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, afirmaba que la duración del curso era de 360 horas y no de 160, tal y como se está impartiendo. Además, denominó el programa con el nombre de "Alto Rendimiento Digital". 

ADESP anunció en su página web que el BOE hizo oficial "la transformación digital del ecosistema deportivo español a través de ADESP". Todo acabó en un curso de digitalización con módulos tan básicos como el de "Herramientas office 365" o el de "Creación de una cultura digital y hábitos". 

Esta adjudicación del CSD, y de la que se benefició Barrabés, no es la investigada por el juez Juan Carlos Peinado en el caso Begoña. El magistrado del Juzgado de Instrucción nº41 de Madrid ha puesto el foco sobre el contrato para los "servicios consistentes en el diseño e implantación del Modelo de Innovación y Transformación Digital del Deporte".

Este contrato fue adjudicado a Barrabés por tres millones de euros sólo unos meses antes de que el propio CSD, entonces bajo la presidencia de José Manuel Franco, accediera a dar una subvención de 12 millones de euros con Fondos Europeos para cursos de formación a deportistas.