El expresident de la Generalitat catalana Carles Puigdemont ha sido increpado este lunes por la mañana a su paso por el aeropuerto de Bruselas. Entre los gritos proferidos contra el líder independentista: "¡A la cárcel!", "Los países catalanes no existen" y varios vivas a España.
El excabeza del Govern, quien retoma su agenda como eurodiputado tras su detención y posterior puesta en libertad por la Justicia de Cerdeña, ha confirmado los hechos a través de su mensaje en la red social Twitter.
"Al llegar a Bruselas, un grupo de españoles han empezado a gritar como energúmenos, seguramente un poco enfadados por el ridículo que los hace hacer su país", ha escrito el político. "Justo al contrario de la pareja española que se ha sentado a mi lado en el vuelo de Alguer en Roma. Me han deseado mucha suerte", ha añadido.
Puigdemont sigue, por tanto, reiterando el principal mensaje lanzado por sus afines tras su detención el pasado jueves por la noche en la isla italiana y su posterior puesta en libertad, la mañana siguiente: el del "ridículo" de la Justicia española.
Su primer mensaje, una vez abandonó la prisión sarda en la que permaneció tras ser arrestado, fue similar: "España nunca pierde la oportunidad de hacer el ridículo".
Puesta en libertad
Antes de su liberación por parte de la Justicia de Cerdeña, el juez instructor de la causa del procés, Pablo Llarena, remitió el pasado viernes un oficio al representante de España en Eurojust (la agencia europea para la cooperación judicial penal) para que este remitiese al Tribunal de Apelación de Sassari (Italia) la euroorden de detención y entrega cursada contra Puigdemont.
La orden fue librada el 14 de octubre de 2019 contra el exdirigente independentista, tras el juicio en el Supremo español a los impulsores del proceso independentista.
El instructor del procés señalaba en su oficio que "el procedimiento judicial del que deriva la euroorden está activo y pendiente de la captura de los procesados en situación de rebeldía". Unas horas después, la Justicia italiana dejaba libre al líder independentista, sin limitación de movimiento y con la obligación de declarar de nuevo ante el juez el próximo 4 de octubre, para una vista que analizará si se le entrega o no a la Justicia española.
Tal y como adelantó EL ESPAÑOL, horas antes, la noche del jueves, las autoridades policiales italianas habían detenido en el aeropuerto de Cerdeña al expresidente del Govern catalán, prófugo desde el otoño de 2017, tras la celebración del referéndum ilegal de independencia.