Sánchez evita responder si autorizó la entrada de Ghali: "El Gobierno hizo lo que debía y según la ley"
Como adelantó EL ESPAÑOL, el número dos de la exministra Laya aseguró ante el juez que, ante esta decisión, el Gobierno no fue un "reino de taifas".
22 septiembre, 2021 19:05Noticias relacionadas
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado este miércoles responder si autorizó la entrada del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en España. "El Gobierno hizo lo que debía. Lo hizo como debía, conforme a la ley", ha expresado desde Nueva York, donde se encuentra para asistir a la Asamblea General de la ONU.
"Hay que recordar que hubo una petición humanitaria para salvar la vida a una persona que estaba a punto de morir. Y se dio una respuesta humanitaria", ha expresado Sánchez en una comparecencia ante los medios desde la ciudad norteamericana.
El pasado 18 de abril, el dirigente saharaui llegó, contagiado grave de Covid-19, a la base militar de Zaragoza en un avión procedente de Argelia. La decisión del Ejecutivo español de ocultar estos hechos a la monarquía marroquí propició una crisis diplomática mayúscula y la mayor avalancha de inmigrantes sobre Ceuta, en la que unas 10.000 personas cruzaron la frontera apenas 24 horas más tarde.
Imputación de Laya
Las responsabilidades que podría conllevar la acogida del líder polisario están ya en manos de la Justicia. El juez que investiga la entrada de Ghali ha citado esta misma semana como investigada en el caso a Arancha González Laya, la que era ministra de Exteriores mientras se produjo este episodio. Cuando Sánchez remodeló su gabinete el pasado julio, Laya fue uno de los cesados.
La hasta entonces ministra habría dado, en primera instancia, la orden de acoger al líder polisario, de manera supuestamente subrepticia y sin que este presentase ningún tipo de documentación. El mandatario saharaui recaló en un hospital de Logroño con identidad falsa tras entrar en el país por la base aérea zaragozana.
Interrogado por el juez el número dos de Laya, unos días antes de que se conociese la citación como investigada de la extitular de Exteriores, este aseguró que la orden la había recibido directamente de su superior -la ministra- y añadió que el Gobierno "no es un reino de taifas", sugiriendo la decisión era conocida en las más altas instancias del Palacio de la Moncloa.