El éxodo de policías en Cataluña obliga a Interior a plantearse declararla "territorio singular"

Es tal el descontento entre los efectivos que la mayoría no suelen aguantar demasiado en un destino que para ellos resulta de los más complicados de la península. Los policías nacionales, en cuanto pueden, se marchan de allí. Según ha podido conocer EL ESPAÑOL a través de fuentes policiales, si en 2020 cerca de 800 policías abandonaron la comunidad catalana, en 2021 más de 900 agentes harán lo propio marchándose de ese lugar.

Solo esta semana, tres meses después de un ya lejano 25 de febrero, los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil destinados en Cataluña han empezado a ser vacunados por la Generalitat. El Departament de Salut inició el pasado lunes la inmunización de estos colectivos con las dosis de Moderna solo después de que el Tribunal Superior de justicia de Cataluña (TSJC) se lo ordenase.

A día de hoy, esas dosis contra el coronavirus se les habían administrado ya al 81 % de los Mossos d'Esquadra. En los otros dos cuerpos, esa inmunidad no superaba el 5 % del total de efectivos.

Este episodio, el de las negativas y excusas de todo tipo para dotar de la vacuna contra la Covid-19 a los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha sido el último de un largo proceso de "marginación" según el cual, denuncian los agentes, se ven sometidos en esa comunidad autónoma desde hace años. 

Policías en Barcelona durante las protestas tras la sentencia del procés en octubre de 2019. Reuters

Se trata de una cifra considerable de cambios cada 12 meses en una plantilla que apenas llega a los 3.500 efectivos. Este año, de ese modo, uno de cada cuatro policías destinados en Cataluña abandonará la comunidad. 

El problema es especialmente grave en la escala de subinspectores, donde afecta al 50% de los efectivos. En la escala básica afecta en un 30%. "Las cifras son escandalosas, la sordera de Interior aún mayor, y la polémica del retraso de la vacunación agrava todavía más la situación".

Todo empeoró desde el año 2017, cuando se produjo el referéndum ilegal del 1-O y cuando Carles Puigdemont proclamó en falso la independencia de Cataluña antes de huir a Bruselas. Luego llegaron años de tensión, con las virulentas protestas por la sentencia del procés en el otoño de 2019. 

Por eso la única solución que ven a esta compleja tesitura desde agrupaciones como el Sindicato Unificado de la Policía (SUP), es la de que el Ministerio del Interior declare de manera urgente que Cataluña se convierta en un "Territorio de Especial Singularidad".

Condición en País Vasco

La única comunidad en España que goza de esas condiciones es el País Vasco, que mantiene ese incentivo para los agentes allí destinados desde los años de mayor actividad de la banda terrorista ETA. Se cobra también un plus en Ceuta y Melilla, pero no está declarada como zona de especial singularidad, al igual que Baleares y Canarias.

Con esta solicitud, los agentes exigen para esa región, tan complicada a su juicio de gestionar, lo mismo que están solicitando para los efectivos destinados en el Campo de Gibraltar y Algeciras, por la situación que se vive allí desde hace años con el narcotráfico.

Soluciones

Desde el sindicato denuncian que el número de policías que solicita salir de Cataluña crece año tras año debido al "acoso independentista y el encarecimiento de la vida" en esa comunidad, una de las más caras de España. Ambos factores empujan cada año a un número mayor de policías a cambiar de destino.

El sueldo del que disponen actualmente resulta, en su opinión, insuficiente. Baste como ejemplo lo que cobran aproximadamente los agentes que hicieron frente a los radicales en Cataluña tras la sentencia del procés. Les arrojaban cascotes, bolas de plomo, adoquines, incluso proyectiles incendiarios. Empleaban contra ellos técnicas de guerrilla urbana. Una semana en la que alrededor de 300 policías resultaron heridos, uno de ellos de gravedad. Todo por un sueldo de 10,66 euros (brutos) la hora.

Por eso desde el SUP insisten una vez más a Interior en que dote a los policías con incentivos económicos y sociales para fomentar el arraigo y mejorar la eficacia de la plantilla.

Esa reivindicación para declarar Cataluña como "Territorio de Especial Singularidad" la ven los policías como una solución clave "para frenar la situación de desamparo institucional que sufren" los agentes allí destinados. "Un día sí y otro también, los policías destinados en esa comunidad y sus familias sufren el acoso independentista, en ocasiones hasta situaciones discriminatorias por parte de los poderes locales y autonómicos", dicen desde el SUP.

La declaración urgente debería incluir, dicen los agentes "complementos económicos, incentivos profesionales (baremación y permisos) y sociales".