Gamarra, la alcaldesa que conquistó a Casado

Hace apenas dos años, durante las primarias del Partido Popular que ponían punto final a la era de Mariano Rajoy, Concepción Gamarra Ruiz-Clavijo, más conocida como Cuca Gamarra, decidió apoyar a Soraya Saénz de Santamaría. No era casualidad. Ambas mantenían una buena relación previa.

Coincidían en muchos aspectos. La riojana era uno de los perfiles que ejemplificaban esa nueva hornada de políticos cuya gestión a nivel local había funcionado, a juicio del aparato del partido, a las mil maravillas. No ha dejado de crecer desde entonces.

Veinticuatro meses más tarde se ha convertido en la escogida por Pablo Casado para ser la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados. Ello ha provocado el cese fulminante del látigo retórico, libre y polémico de Cayetana Álvarez de Toledo.

En aquel verano de 2018, la vicepresidenta del Gobierno pugnaba por convertirse en la continuadora del marianismo, mientras que enfrente, un impetuoso Casado, apadrinado por Jose María Aznar, dibujó la opción ganadora frente al recién constituido gobierno de Pedro Sánchez.

Tras esa victoria, los sorayistas quedaron al margen de la nueva estructura de partido. Todos, excepto Gamarra. Su talante, su solidez y su prudencia le abrieron un hueco junto a Casado. Fue nombrada vicesecretaría de Política Social, deesde donde no ha parado de crecer. 

Un año después, en la primavera de 2019, Casado volvió a depositar en ella su confianza. Nombrarla su estratega de campaña de cara a las elecciones municipales de mayo fue una de las primeras decisiones tras la fatídica noche del 28 de abril, en la que los populares se desplomaron desde los 137 a los 66 diputados. Fue la peor debacle de la historia del PP. 

Los tiempos han acabado consolidando los perfiles más moderados en el seno del partido. Ya antes de la apabullante victoria de Alberto Núñez Feijóo en las elecciones autonómicas gallegas, los grandes barones venían reiterando a la dirección nacional que para vencer resultaba preciso dar un giro al centro.

"La alcaldesa que lleva dentro"

El cambio en la portavocía del Congreso se entiende en ese sentido. Fuentes de Génova remarcan lo positivo de su elección para ese puesto. Destacan su capacidad como gestora y recuerdan cómo, en su etapa al frente del Ayuntamiento de Logroño, lo dejó en superávit tras encontrárselo en quiebra. Se trata de la primera alcaldesa en la historia de esa ciudad en obtener mayoría absoluta. Permaneció allí dos legislaturas.

Pablo Casado entre Cayetana Álvarez de Toledo y Teodoro García Egea. Efe

Hablan también de su cintura, de su capacidad de negociación: pese a aquella mayoría en el consistorio, siempre buscó y logró la unanimidad con el PSOE en las grandes decisiones de la ciudad. Esa capacidad de diálogo y de entenderse con el contrario es lo que prima ahora, a juicio de los responsables del partido, enfocados en reforzar la imagen del partido como una formación de centro derecha. 

Ese talante conciliador y ese "gran trabajo" fue reconocido recientemente en la Comisión de Sanidad. Ni más ni menos que por el ministro Salvador Illa. Fue el pasado 25 de junio. El titular de la cartera cerró en aquel momento su comparecencia agradeciendo la actitud de todos los portavoces. Dijo que había aprendido de todos ellos. Y a todos les dedicó un comentario personal.

De Cuca Gamarra quiso destacar "la alcaldesa que lleva dentro, con la que me reconozco". Y reconoció ese carácter suyo pegado al terreno que había "impregnado muchas de sus intervenciones". 

La nueva portavoz de la Cámara Baja ya fue seleccionada para un importante cometido el pasado 8 de marzo. Encabezó la comitiva del PP en los actos programados esa jornada con motivo del Día de la Mujer.

El partido había intentado alejarse en este punto de las tesis de Vox y transmitir un cierto sentido de unidad en torno a las reivindicaciones de la mujer. Esta idea quedó dinamitada en cuanto Cayetana Álvarez de Toledo -a la que ahora ha relevado- se definió como "feminista amazónica" y anunció abiertamente que ella no iría ni encabezaría ninguna manifestación el 8-M. Gamarra fue la elegida para sustituirla. 

Proyección nacional

La ex alcaldesa de Logroño lleva años siendo una de las políticas con más proyección nacional. Mariano Rajoy la consideró como posible ministra, aunque no la incluyó cuando formó Ejecutivo a finales del año 2016, tras medio año de sesiones fallidas de investidura.

Ya entonces Gamarra era, a ojos de varios altos cargos del partido, "la favorita" de Soraya Sáenz de Santamaría para "incluirla" en el núcleo duro del partido.

En noviembre de 2016, cuando Rajoy acababa de formar su nuevo Consejo de Ministros, el PP propuso a Gamarra como vicepresidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para ocupar el puesto que dejó libre otro ex alcalde, Íñigo de la Serna, que pasó a dirigir el Ministerio de Fomento. Fue el inicio de su escalada en el seno de la dirección nacional del partido.  

La política riojana es licenciada en Derecho Económico por la Universidad de Deusto y tiene un posgrado en Derecho Cooperativo. Tiene 45 años y hace más de 20 que milita en el PP. Entró con tan buen pie, que al poco fue nombrada presidenta de Nuevas Generaciones en La Rioja. Desde entonces no ha dejado de crecer.