La organización ecologista Equalia ha lanzado esta semana la campaña End The Cage Age: Animales Libres de Jaula, una iniciativa en la que pide al Gobierno de España que inicie trámites legislativos para prohibir el uso de jaulas en la ganadería intensiva, tal y como ya está haciendo la Unión Europea mediante una directiva que las erradicará a partir de 2027.
Equalia denuncia que en toda la Unión Europea hay en torno a 300 millones de animales encerrados, y en el caso de España, son 87 millones las gallinas aprisionadas en pequeñas jaulas que, en muchas ocasiones, suponen un espacio demasiado pequeño para que puedan moverse. Con una superficie poco mayor a la de un folio DinA4, lo único que se espera de estas aves es que nunca dejen de poner huevos.
Según un estudio de la Comisión Europea sobre el sector avícola, España es uno de los países con mayor producción de huevos de toda la UE. El documento, además, explica que aproximadamente el 80% de todos esos huevos son puestos por gallinas que pasaron toda la vida encerradas en una jaula de esas características.
En este contexto, la organización ha publicado nuevas imágenes de explotaciones de gallinas en jaulas de la Comunidad de Madrid y Castilla La-Mancha para “denunciar que el confinamiento en jaulas impide la expresión de comportamientos naturales propios de la especie como el aleteo, los baños de arena o el libre movimiento de los animales”.
Esa constricción “puede conducir a frustración aguda y comportamientos estereotipados, síntoma de sufrimiento psicológico, y la falta de ejercicio puede conducir a problemas físicos, como la fragilidad ósea”. En las imágenes se observa hacinamiento, gallinas desplumadas y aves vivas conviviendo con muertas viviendo la mayor parte del día en oscuridad.
Jaulas prohibidas
Sin embargo, estas disposiciones no siempre se cumplen, y en el sector avícola y ganadero intensivo, las jaulas diminutas, o las instalaciones donde siempre está la luz encendida, continúan siendo la fórmula más habitual de cría de animales.
En algunos países del continente, como Luxemburgo, Austria o Suiza, las jaulas están totalmente prohibidas, y se han desarrollado alternativas como la cría en suelo y en espacios al aire libre, donde los animales pueden moverse con total libertad.
Aun así, de momento esta continúa siendo la excepción, y en especial en países como España, donde los huevos de procedencia ecológica y de gallinas criadas en suelo solo suponen el 20% de la producción. El dato está muy lejos de vecinos comunitarios donde ese porcentaje crece hasta alcanzar el 50%
Tal y como señala la normativa europea sobre bienestar para animales destinados al consumo, la libertad de movimiento de los animales “no debe restringirse de forma que cause sufrimiento innecesario”, y que “se le debe proporcionar el espacio apropiado para sus necesidades psicológicas y etológicas en concordancia con la experiencia acumulada y el conocimiento científico”.
La UE ya está trabajando en la implementación de un marco legislativo sobre bienestar animal que acabe con la cría en jaulas y el hacinamiento y el maltrato que conlleva. Sin embargo, en el origen de este paso se encuentra la movilización social. Hace unos años, la organización Compassion in World Farming impulsó la iniciativa End the Cage Age (el fin de la era de las jaulas), que permitía a los ciudadanos expresar su opinión sobre este asunto.
Hacia un modelo alternativo
La enorme repercusión que tuvo consiguió que el Parlamento Europeo se comprometiese a redactar legislación para acabar con el encerramiento de animales en las explotaciones avícolas y ganaderas extensivas, y a partir de 2027 está previsto que progresivamente se vaya eliminando.
Tal y como mostró una encuesta de Equalia, el 67% de la población española se opone al confinamiento de las aves. En los últimos meses, en nuestro país se han reducido en casi un 6% los sistemas de jaulas en favor de los métodos alternativos, que han crecido casi un 25%. El organismo también destaca el aumento del censo de gallinas camperas y ecológicas (un 13,7% y un 9,8% respectivamente).
Con todo, como reconoce la responsable de Relaciones Institucionales de Equalia, Blanca Ponce, “el apoyo del Gobierno a esta Directiva es fundamental para acercarnos a nuestros vecinos europeos y aplicar los hallazgos científicos sobre bienestar animal y seguridad alimentaria tal y como nos marca la Unión Europea”.
Equalia pedirá al Gobierno que se posicione a favor de la iniciativa europea que prohibirá las jaulas aprovechando que el año que viene España ocupará la presidencia del Consejo Europeo.