Carlos III se ausenta de la COP de Bakú, pero no rechaza su compromiso 'eco': sus planes 'verdes' desde Buckingham
- La corona británica apuesta por biocombustibles, energía eólica y paneles solares, al mismo tiempo que Felipe VI lleva la sostenibilidad a Zarzuela.
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Aunque su presencia en la Conferencia de las Partes (COP) es de lo más habitual, en esta 29ª edición el rey de Inglaterra ha optado por declinar la invitación, ya que se encuentra en pleno proceso de recuperación del cáncer de próstata que anunció que padecía el pasado 17 de enero. Sin embargo, pese a que no ha podido acudir, su interés por la sostenibilidad no ha decaído.
Carlos III siempre ha sido todo un defensor de causas medioambientales y, desde que comenzara su reinado, su empeño por luchar en favor del planeta no ha hecho otra cosa que aumentar. Lo último ha sido integrar nuevos proyectos en las propiedades de la Casa Real británica.
Pero estas iniciativas, lejos de limitarse a pequeños gestos, forman parte de un plan en profundidad para reducir las emisiones de carbono y fomentar el uso de energía renovable. Lo hace a partir de la transformación de los vehículos que utilizan, que pasarán a funcionar con biocombustibles, o mediante la instalación de paneles solares en castillos de su propiedad.
En concreto, recientemente la monarquía británica anunciaba que dos de sus vehículos —de marca Bentley, para ser exactos— serían modificados para operar con biocombustibles como primera medida dentro de este proyecto de sostenibilidad. Aunque, según apuntaba Michael Stevens, guardián de la bolsa privada de la familia real, este cambio solo representa una acción provisional en espera de que la próxima generación de coches 'reales' sea completamente eléctrica.
A esta iniciativa se suma un acuerdo con Great British Energy para la construcción de parques eólicos marinos, capaces de proveer electricidad a 20 millones de hogares en Reino Unido, lo que, una vez más, destaca el interés de la corona en energías limpias y renovables.
Una corona 'verde'
Esta transformación de los vehículos y la producción de energía eólica son solo algunas de las iniciativas más recientes de Carlos III. En el Castillo de Windsor, por ejemplo, se han instalado paneles solares y, en el Palacio de Buckingham, las históricas linternas de gas han sido adaptadas con accesorios electrónicos.
A lo largo de este año, la familia real también ha reducido en un 12% los residuos producidos y ha disminuido el consumo de gas en sus propiedades. Incluso en los viajes, un tema especialmente complejo para la familia real, los helicópteros añadidos a su flota podrán operar con un 50% de combustible de aviación sostenible (SAF), reduciendo parte de las emisiones.
Pero la sostenibilidad de Carlos III va un paso más allá y, a principios de año, revisó la lista de empresas que ostentan el Royal Warrant, una distinción que certifica a los proveedores oficiales de la monarquía.
Esta acreditación, que es una marca de prestigio, también será sinónimo de una auditoría de sostenibilidad y, de no cumplirlo, podría significar el fin del abastecimiento de la Casa Real. Algo que podría afectar a Harvey, la única marca española que figura en la lista desde 1895.
Las medidas de Zarzuela
En España, el impulso verde también ha llegado a la monarquía. Desde su proclamación en 2014, el rey Felipe VI ha mostrado un interés especial en temas ambientales, convirtiendo el Palacio de la Zarzuela en un referente de sostenibilidad. Este enfoque ha llevado a la implementación de varias medidas para reducir el impacto de nuestros royals.
Estas iniciativas están alineadas con una política de ahorro y cuidado en el uso de energía, con normas internas para el personal que prohíben el derroche de luz y promueven la eficiencia en el consumo. Además, se han adoptado medidas en la gestión de los recursos, como el uso exclusivo de papel reciclado para los documentos de la Casa Real.
Incluso los jardines y áreas verdes de Zarzuela han sido adaptados con un sistema de riego por goteo y plantas que requieren menos agua, y se ha establecido una política de uso de productos de jardinería y limpieza libre de químicos, reduciendo el impacto.
Pioneros en sostenibilidad
El camino hacia una monarquía sostenible en España comenzó incluso antes del reinado de Felipe VI. En 2008, con Juan Carlos, la Casa Real inició un programa enfocado en la eficiencia energética y la reducción de emisiones. Durante este periodo, la Zarzuela instaló una de las primeras estaciones de energía solar del país.
A partir de una auditoría energética, se implementaron medidas como el reemplazo de las luces convencionales por lámparas de bajo consumo y la instalación de sensores de presencia en las oficinas y áreas comunes.
La reina Letizia, gran activista en cuestiones de salud y medioambiente, también ha tenido un papel destacado en la transformación ecológica en la Zarzuela. Siguiendo sus propias palabras, ha promovido la reducción del uso de químicos en la limpieza y en los productos de jardinería, e incluso ha supervisado la adopción de una dieta más saludable y ecológica en el comedor de palacio, eliminando productos azucarados y priorizando alimentos frescos y de origen orgánico.