Felipe VI y Letizia harán de Zarzuela un palacio más 'eco': la apuesta sostenible con la que dan ejemplo en casa

El Palacio de la Zarzuela ha vuelto a dar lecciones de sostenibilidad y compromiso con la reducción de emisiones. Dentro de unos meses, la residencia oficial de la Familia Real española no solamente ahorrará económicamente, sino que también reducirá su dependencia energética al apostar por el autoconsumo solar. Tal como se ha confirmado recientemente, el Consejo de Administración de Patrimonio Nacional ha puesto fin a los trámites para formalizar seis contratos que impulsarán esta transformación ecológica.

Con esta noticia, lo que fuera en 2022 una aspiración del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) parece que poco a poco va haciéndose realidad: Teresa Ribera ha invitado en numerosas ocasiones a ministros y a la propia Casa Real a impulsar el despliegue de paneles solares en los edificios públicos. Ahora, la casa de Felipe VI y Letizia contará con ellos. Su apuesta por el autoconsumo manda un mensaje verde al resto de hogares españoles, y la encargada de materializarla en un período de dos meses será la empresa E4e Soluciones. 

Según los documentos consultados por EL ESPAÑOL, se ha propuesto una instalación de 59,9 kWp en las marquesinas del aparcamiento de la zona oeste y otra de 25,9 kWp en suelo en la zona norte. Con estas obras, los Reyes maximizarían la eficiencia energética de sus estancias, usando, como reza la memoria del proyecto, "paneles solares de alta calidad y tecnología de seguimiento energético para garantizar la máxima producción de energía solar". 

En cualquier caso, esta reciente apuesta eco —que cuenta con un presupuesto de 1,13 millones de euros y el apoyo de la Unión Europea a través de los fondos NextGenerationEU— no solamente se llevará a cabo en la Zarzuela: Aranjuez, San Lorenzo de El Escorial, San Ildefonso y Riofrio, el Monte de El Pardo y la residencia real en Lanzarote también contarán con autoconsumo solar en sus habitaciones.

Zarzuela, cada vez más sostenible

En los últimos años, los Reyes de España han asumido un papel fundamental en la transformación de la residencia real hacia un modelo más respetuoso con el medio ambiente. Desde la iniciativa de doña Letizia de cambiar todas las bombillas del palacio por unas de bajo consumo —una de las primeras que adoptó tras la proclamación de Felipe VI—, hasta la instalación de paneles solares para abastecer tanto su hogar como el de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía, el matrimonio ha implementado diversas medidas eco, algunas muy aplaudidas.

La conciencia medioambiental de la Reina se refleja en acciones concretas, como el uso de papel reciclado en todas las impresoras del palacio y la prohibición del uso de pesticidas para el cuidado de los jardines del Pabellón del Príncipe, donde se pueden encontrar robles, setos, rosales blancos y un estanque con nenúfares. Estos cambios no solo buscan reducir la huella ecológica, sino también promover un entorno saludable para quienes habitan o visitan Zarzuela.

Imagen del Palacio de Zarzuela. Archivo E.E

Pero el compromiso de la monarquía española con la sostenibilidad no se limita a la Zarzuela, y es que en el Palacio de Marivent, su residencia de verano, se llevan a cabo acciones similares, como el aprovechamiento del agua de lluvia para regar y el cultivo de alimentos en la propia huerta del palacio. La preocupación por la alimentación y la defensa de los derechos de los animales son valores compartidos por la reina Letizia y su suegra, conocida defensora de la dieta mediterránea.

En este caso, la evolución hacia un palacio más sostenible representa el compromiso de la Familia Real con la protección del planeta y la promoción de prácticas responsables. La apuesta por el autoconsumo solar de Felipe VI y doña Letizia es significativa si se considera que España es uno de los países europeos con mayor peso en generación solar. Esta energía, además de ser sostenible, aumenta el ahorro de los hogares y dota de una mayor autonomía. Durante su vida útil, una instalación solar puede generar 30 veces más energía que la electricidad necesaria para fabricarla.