Se pueden contar con los dedos de las manos los alcaldes que han trascendido a la gestión de sus municipios y se han convertido en un elemento más de la cultura popular. Uno de ellos, sin duda, es el que dijo aquello de "rockeros, el que no esté colocado, que se coloque… y al loro". Madrid estaba inmersa en plena Movida, y Enrique Tierno Galván se supo ganar a jóvenes y mayores. Sin embargo, pocos recuerdan que fue el responsable de la bautizada como 'Operación vidrio'.
En 1981, el por aquel entonces alcalde de Madrid, dio el pistoletazo de salida a una tendencia, desde entonces, imparable: fue Tierno Galván el que instaló el primer contenedor verde para el reciclaje de vidrio de España. Y lo hizo en el madrileño barrio de Moratalaz.
Sin saberlo, se convirtió en un verdadero influencer del reciclaje. Tras él, el ya tan cotidiano contenedor verde llegó a la Plaza Sant Jaume de Barcelona. Y, como la pólvora, se instaló en León y en otras ciudades de nuestra geografía. Así hasta hoy.
Según Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro dedicada a gestionar la recogida selectiva de estos residuos, en la actualidad hay más de 245.000 contenedores en todo el país.
'Operación vidrio'
Esos primeros contenedores verdes llegaron directamente de la mano de la industria vidriera. Por aquel entonces, explican desde Ecovidrio, estaban "preocupados por el ahorro de energía y la protección de los recursos en sus procesos". Fue por eso por lo que la Asociación Nacional de Empresas de Fabricación Automática de Envases de Vidrio (ANFEVI) se inspiró en el sistema de reciclado suizo para esbozar lo que se acabaría consolidando como el motor del reciclaje en España.
En pocos meses, los contenedores verdes invadieron todos los rincones de nuestro país en una verdadera 'Operación vidrio' y los medios de comunicación comenzaron a hacerse eco de los beneficios para el medioambiente que suponía una práctica como el reciclaje. Y también, las ventajas que ofrecía para el bolsillo, sobre todo, de fabricantes y hosteleros.
Una normativa europea lo cambia todo
Se plantó, así, el germen de la economía circular en una época en la que ni siquiera se había acuñado ese concepto –algo que ocurrió en 1989–. Esta semilla plantada en los 80 acabaría floreciendo en los 90, cuando se produce, según Ecovidrio, "la verdadera revolución del reciclado".
En 1994, una directiva europea puso sobre la mesa la responsabilidad de los productores para con la gestión de los residuos que generan. Es decir, por primera vez se empezaba a obligar, por ley, a que las empresas comercializadoras de productos envasados financiasen su reciclado. Y como consecuencia de esta directiva surgió Ecovidrio. O, más bien, como resultado de la trasposición de la normativa a través de la Ley 11/1997 de Envases y Residuos de Envases.
Fue en ese momento cuando Cerveceros de España (CE), la Federación Española del Vino (FEV), la Federación Española de Fabricantes de Bebidas Espirituosas (FEBE), la Asociación Española de Fabricantes de Sidra (AESI), la Confederación Española del Vino, la Asociación Española de Mostos y la Federación de Bodegas del Marco de Jerez se unieron para impulsar Ecovidrio, que ahora cuenta con más de 2.500 empresas adheridas.
25 años preocupados por el vidrio
Poco a poco, los ayuntamientos empezaron a unirse, también, a Ecovidrio. El primer municipio español en el que la entidad de reciclaje de vidrio empezó a operar fue Antequera, en Andalucía. Poco después, llegó el primer convenio marco con una comunidad autónoma: Cataluña. En 1998 su actividad ya se extendía por todo el territorio.
"Desde aquellos primeros pasos, el reciclaje de envases de vidrio ha evolucionado mucho gracias al compromiso de toda la sociedad, de la administración pública y de la cadena de reciclado", explican desde Ecovidrio. En concreto, dicen, "el sector hostelero ha sido y es clave para avanzar en la transición verde, y un pilar imprescindible para lograr los ambiciosos objetivos que tenemos por delante".
Porque es precisamente en la hostelería donde se genera el 50% de los residuos de envases de un solo uso que se ponen en el mercado."Todos ellos son los verdaderos protagonistas de estos 25 años y, gracias a su labor, hemos seguido avanzando e impulsando la economía circular para garantizar la disponibilidad de uno de nuestros recursos más valiosos: el vidrio", aseveran desde la entidad.
Admiten, además, que la historia de Ecovidrio hubiera sido muy diferente de no contar con la implicación del sector hostelero. Actualmente, el 66,2% de los bares, restaurantes, discotecas y cafeterías gestionan adecuadamente todos sus residuos. Algo que, como remarcó el director general de Ecovidrio, José Manuel Núñez-Lagos, durante la presentación de la iniciativa EcoVares, "no está del todo mal".
Esta cifra, sin embargo, no es suficiente para la entidad. Con una nueva inversión de 80 millones de euros, Ecovidrio busca que el 76% de los hosteleros separe y recicle correctamente el vidrio para 2025.
El reciclaje de vidrio en cifras
Ahora mismo, en nuestro país se reciclan 7 de cada 10 envases de vidrio. A diario, se recuperan 9 millones o, lo que es lo mismo, 6.000 envases por minuto. Esto, por habitante, equivale a 19,8 kg o alrededor de 68 envases por persona. Solo el año pasado se gestionaron más de un millón de toneladas de vidrio.
En las últimas dos décadas, se han recuperado 15 millones de toneladas de botellas, frascos y tarros de este material. Además, según Ecovidrio, lo que se recicla, se hace bien: los contenedores o iglús verdes solo contienen un 2% de impropios u objetos depositados que no son de vidrio.
Los datos de estos 25 años
+15 millones de toneladas es la cantidad de envases de vidrio recogida en el contenedor verde durante el cuarto de siglo de vida de Ecovidrio.
Se ha evitado la emisión de casi 9 millones de toneladas de CO₂ a la atmósfera. Es decir, la misma cantidad de contaminación que dando 2.269 vueltas al mundo en avión por el ecuador del planeta.
Se han ahorrado 11.037.281 MWh de energía o el equivalente al consumo eléctrico de los hospitales de España en 2,5 años.
Se ha evitado la extracción de más de 18.000.000 toneladas de materias primas. O lo que es lo mismo, 1.836 veces el peso de la torre Eiffel.
En los últimos 20 años, además, la tasa de reciclaje de vidrio ha pasado del 31,3% al 75,5%, según Eurostat.