La despoblación es un problema que afecta a centenares de municipios de Castilla-La Mancha, entre ellos Torrejoncillo del Rey, un pequeño pueblo de la provincia de Cuenca que inicia estos días el camino para atraer nuevos habitantes y negocios a través de 'Holapueblo', un proyecto promovido por Redeia, IKEA y AlmaNatura que busca revertir el abandono de la España rural.
Esta iniciativa, que va por su quinta edición, tiene como objetivo ayudar a conectar a personas con ganas de vivir y emprender en el medio rural con pueblos con baja densidad de población, generando así actividad económica y social en ellos.
En total, son 100 los municipios de España que se han sumado a este proyecto, once de ellos de Castilla-La Mancha. Todos ellos cuentan con menos de 5.000 habitantes y son capaces de acoger nueva población por la oferta de vivienda que tienen, los servicios públicos esenciales cercanos o la posibilidad de conectarse a internet.
Sobre Torrejoncillo del Rey
Las localidades de la región que se han sumado a esta iniciativa son Ayna, en Albacete; Almedina y Fontanarejo, en Ciudad Real; Beteta, Cardenete, Huélamo, Torrejoncillo del Rey y Tragacete, en Cuenca; Alcocer y Arbancón, en Guadalajara; y Herreruela de Oropesa, en Toledo.
Torrejoncillo del Rey tiene 345 habitantes y está ubicado allá donde La Mancha pierde su nombre y se encuentra con la Alcarria conquense y su Serranía, lo que le confiere una rica variedad paisajística que incluye llanuras, valles, cerros y característicos encinares.
"Su enclave es destacable y también su buena comunicación, muy cerca de la capital. Un pueblo acogedor y tranquilo con todos los servicios necesarios para una buena calidad de vida. Aunque, sin duda, lo mejor es que es un pueblo muy dinámico con un gran tejido asociativo. Tenemos un amplio calendario de actividades y sus vecinos son muy participativos y comprometidos. En Torrejoncillo la gente está deseosa de acoger a nuevos pobladores que vengan con sus proyectos de emprendimiento y con ganas de quedarse aquí", señala la alcaldesa, Piedad Balsalobre, a 'Holapueblo'.
El motor económico de la zona recae sobre la agricultura (cereal de secano), la construcción y la ganadería residual (ovino). Además, son importantes los servicios (tercer sector y actividad comercial). Hay un incipiente recurso en turismo que se desea impulsar y que podría dar lugar a la instalación de nuevos negocios utilizando la oportunidad de la Mina Romana, que en los últimos años ha despertado un gran interés y está acogiendo a una importante cantidad de visitantes.
Trabajo y vivienda barata
Según informa 'Holapueblo' en su página web, el municipio dispone de farmacia, centro de salud, ludoteca, colegio a 8 kilómetros, instalaciones deportivas, instalaciones culturales, supermercado, servicio de atención a personas de tercera edad, gasolinera, servicio de mensajería y cuartel de la Guardia Civil.
En cuanto a las ofertas laborales, la localidad ofrece oportunidades para emprendedores de diversas áreas.
Existe la posibilidad de encargarse de la gestión de la piscina municipal, del gimnasio y de la mina (ideal para desarrollar actividades turísticas, venta de productos locales, artesanía y souvenirs).
También hay un estanco en traspaso y sería buena idea montar un negocio dedicado a la ferreteria, una panadería (hay un local disponible de titularidad privada), una inmobiliaria para la gestión de inmuebles vacíos o un restaurante que ofrezca comidas y cenas a los visitanes de las minas.
Por último, hay un bar de titularidad privada que actualmente se encuentra cerrado y que se podría traspasar y también está en venta el restaurante El Chalet, que dispone de habitaciones.
Respecto a la vivienda, hay disponibles casas en venta y en alquiler (entre 200 y 300 euros al mes).