El hospital Virgen de la Salud, que comenzó a prestar servicio en 1965, tiene los días contados en Toledo. Si se cumplen los planes de la gerencia del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, el vetusto edificio cerrará sus puertas definitivamente antes del próximo 30 de noviembre, en menos de tres meses.
Según ha podido saber EL DIGITAL, la dirección del centro hospitalario ha mantenido este mismo jueves una reunión con los cargos intermedios del Virgen de la Salud, tanto supervisores como jefes de servicio, para informarles de que la mudanza al nuevo Hospital Universitario de Toledo, ubicado en el barrio del Polígono, ha de completarse antes de que llegue el mes diciembre.
En dicha reunión, la gerencia ha reconocido que el traslado de la hospitalización general, quirófanos y urgencias se ejecutará pese a que hay proveedores que se están retrasando a la hora de entregar equipamiento adquirido y que hay concursos públicos enquistados judicialmente, lo que ha provocado que distinto aparataje sanitario no haya llegado en la fecha prevista.
Estas dos circunstancias ya fueron reconocidas públicamente el pasado mes de junio, fecha en la que inicialmente estaba previsto que la mudanza al nuevo hospital quedase finiquitada.
Serio problema de camas
Sin embargo, la fuerte presión asistencial que está soportando el Virgen de la Salud durante los últimos meses ha provocado que la gerencia se haya marcado como fecha tope para completar el traslado el próximo 30 de noviembre.
Según ha reconocido la dirección ante supervisores y jefes de servicio, el problema de falta de camas en el viejo hospital de Palomarejos se ha agravado debido a que el perfil de paciente actual (de mediana edad y con coronavirus) hace que la tasa de altas de haya reducido y que los ingresos sean más prolongados, provocando serios problemas para encontrar un hueco en planta a los enfermos que acceden a través de Urgencias, que en ocasiones tienen que esperar más de 24 horas en dicho servicio una vez que se decide la necesidad de hospitalización.
Por ese motivo, la gerencia del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo ha decidido no prorrogar más la apertura completa del nuevo hospital del Polígono, que comenzará a funcionar a pleno rendimiento pese a que no haya llegado todavía todo el equipamiento y el aparataje contratado por el Servicio de Salud Pública de Castilla-La Mancha (SESCAM). La instrucción es clara: hasta que lleguen los nuevos y puedan ser sustituidos los antiguos, se trasladarán todos los equipos que sean necesarios desde el Virgen de la Salud, una instalación que está prestando sus últimos servicios a la sociedad toledana.