Se ha cumplido el guion de Pedro Sánchez. El líder socialista ya es presidente electo del Gobierno de España con los votos de los 179 diputados que estaban previstos, incluidos los ocho socialistas de Castilla-La Mancha sobre los que el PP había ejercido una fuerte presión en las últimas semanas. Los 'populares' pretendían que estos parlamentarios castellano-manchegos evitaran la investidura, yendo un paso más allá de la posición crítica del presidente de la Junta y secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, abiertamente contrario a la amnistía y las cesiones de Sánchez a los separatistas.
Pero finalmente esta presión no ha surtido ningún efecto, como era previsible, y Sánchez tiene por delante una nueva legislatura en la que tendrá que lidiar con una situación política más que compleja y sujeto permanentemente a la revisión de los acuerdos con los independentistas. El secretario general del PSOE ha obtenido los votos de los 121 diputados de su partido, los 31 de Sumar, los siete de ERC, los seis de Bildu, los cinco del PNV, uno del BNG y otro de Coalición Canaria y, sobre todo, los siete de Junts. Es decir, los de la amnistía a Carles Puigdemont.
Habrá un nuevo capítulo cuando haya que votar dicha amnistía en el Congreso, pero de momento los diputados castellano-manchegos del PSOE han votado "sí" al líder de su partido, que era de lo que se trataba en este jueves histórico en España. La investidura ha sido tensa y marcada por la polémica de la amnistía, pero el PSOE de Castilla-La Mancha, incluido Page, entendió desde el primer momento que el PP estaba apelando al transfuguismo de los ocho diputados y eso era "inmoral e inaceptable", tal como el propio presidente de la Junta le dijo a Alberto Núñez Feijóo en su última conversación privada del 21 de septiembre.
Contra el transfuguismo
Pese a que esa presión de los populares, especialmente desde la dirección regional del partido que preside Paco Núñez, Page ha defendido a sus parlamentarios y ha venido dejando claro en las últimas semanas que nunca les pediría que se convirtieran en "tránsfugas", una actitud que ha prevalecido. El PSOE no se ha roto, ni por Castilla-La Mancha ni por ningún otro sitio, y Sánchez es de nuevo presidente, aunque ahora queda la "reválida" de la amnistía y ya veremos qué ocurre después. Como se sabe, la posición de Page contra la amnistía ha sido de una dureza inusitada frente al líder de su partido.
En todo caso, los socialistas de Castilla-La Mancha han agradecido a Feijóo que, en su discurso de este miércoles, no hiciera ningún llamamiento al "transfuguismo" a los diputados del PSOE, rebajando así un poco la presión que se venía ejerciendo desde la región.
Sea como sea, Page y Sánchez han contribuido en las últimas horas a rebajar la tensión interna en el PSOE. Y Gabriel Rufián, el diputado de ERC, sido decisivo en ello, tal vez a su pesar. El ataque que este miércoles Rufián lanzó al presidente de Castilla-La Mancha desde la tribuna del Congreso al afirmar que "es una buena noticia que gente como Page no mande en el PSOE" fue respondido de inmediato por el propio Sánchez mostrando a Page todo su "apoyo" y su "respeto", y ello pese al feo detalle de no invitarle a la sesión de investidura.
El vicepresidente segundo de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, ha puesto este jueves la guinda a esa polémica al dar la razón a Rufián, a su manera: "Rufián ha dicho una verdad muy evidente, puesto que si Page tuviese mando nacional en su partido, el portavoz de ERC no tendría la influencia que tiene". El diputado catalán ha sido el primero en hablar de Page en la Cámara Baja.
Ministrables
Así las cosas, el PSOE ha superado este trance interno y ahora toca formar el nuevo Gobierno de España, lo que ya ha disparado las quinielas en los círculos políticos.
Como ha informado EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM, dos nombres suenan en Castilla-La Mancha como "ministrables" del próximo gabinete: la ya ministra de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez, y la diputada, exalcaldesa de Toledo y presidenta del Comité Federal del PSOE, Milagros Tolón.
La primera está en los pronósticos tanto a favor como en contra, es decir, que no se descarta tampoco su salida del Gobierno, mientras la segunda parece una firme candidata a obtener una cartera después de que Sánchez la citara repetidamente en su discurso del último Comité Federal.