"Aquí alguien va a terminar siendo un botifler, o uno u otro, esta es la realidad. O para una parte de España o para el conjunto". Así de contundente se ha manifestado este viernes en un acto en Ciudad Real el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, sobre las negociaciones en marcha entre el PSOE y el fugado Carles Puigdemont para favorecer la investidura de Pedro Sánchez.
Una palabra catalana, "botifler", que deja clara la contundente posición de Page sobre estas negociaciones, sobre todo si tenemos en cuenta que el término es un insulto que significa "traidor" y que, en su origen, se utiliza contra los felipistas o borbónicos, partidarios de Felipe V durante la Guerra de Sucesión Española.
El presidente socialista de la Junta ha asegurado, en este sentido, que "lo que no se puede es humillar al país, porque de ahí vendrán enfermedades distintas", al tiempo que ha asegurado que Puigdemont "tiene la intención de humillar al Estado todo lo que pueda".
En declaraciones a los periodistas y en un discurso posterior en un acto sanitario en Ciudad Real, García-Page ha dejado claro que, desde su punto de vista, del fugado "se puede esperar cualquier cosa". "Y lo que no podemos, bajo ningún concepto, es convertir lo blanco en negro".
Atropello de enorme gravedad
"A mí que un político tenga capacidad para dejarse humillar, eso va en su propia dignidad, por tanto yo no entro en la capacidad que tengan los políticos negociadores en dejarse humillar o en intentar hacerlo, pero aquí alguien va a terminar siendo un botifler, o uno u otro, esta es la realidad. O para una parte de España o para el conjunto", ha dicho el presidente de Castilla-La Mancha.
En referencia a la amnistía a Puigdemont, Page ha recordado que "lo que hicieron es un atropello constitucional de enorme gravedad que nos ha traído consecuencias de todo tipo, y lo que busca no es si quiere volver a pasear por las calles de España, esto humanamente todos lo podemos entender. No, lo que busca es otro atropello constitucional porque quieren acabar con la Constitución".
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"Mi opinión sobre la amnistía es la que es", ha dicho Page, quien se ha mostrado pesimista sobre lo que pueda pasar a partir de ahora en la política española: "El tiempo va a favor del aspecto más bochornoso, que es lo que pretende Puigdemont. Y Puigdemont tiene intención de humillar al Estado todo lo que pueda". "Esquerra tiene una posición más moderada, eso sí", ha dicho el líder autonómico.
El presidente castellano-manchego ha reconocido, en todo caso, que "es legítimo que quieran la independencia, sí, pero lo que no es legítimo es que lo hagan de cualquier manera y saltándose el derecho", al tiempo que ha añadido que "la Constitución obliga a la igualdad de todos los españoles".
La fiabilidad del fugado
En torno a la fiabilidad del fugado, Page ha dicho que "Puigdemont ha avisado que él fue a la investidura en tres ocasiones y que hasta la última no salió. De Puigdemont te puedes esperar cualquier cosa. Comprometió no declarar la investidura, era el pacto que tenía con todo el mundo, empezando con presidentes autonómicos a los que le dijo en su día que no iba a firmar nunca la declaración de independencia. Le empezaron a insultar 'botifler' en la puerta y terminó firmándola. Y mire la que se ha liado", ha dicho.
A juicio del líder de los socialistas de Castilla-La Mancha, "la Constitución obliga a la igualdad de todos los españoles. Por tanto, una excepción al principio constitucional de igualdad ante el derecho de todos los españoles tiene que tener alcance y reflejo constitucional. Pero es una tesis personal".
Sobre el hecho de que en la amnistía se quieran incluir otros nombres como Laura Borràs, el presidente de Castilla-La Mancha ha subrayado que no conoce los detalles. "La verdad es que no me consultan. Eso es una pena. Me podrían consultar un poco más", ha ironizado.