La imprescindible apuesta de Castilla-La Mancha por el desarrollo industrial
El sector industrial está trayendo este año buenas noticias a Castilla-La Mancha. Es una actividad al alza en la región, que crece en número de empresas y trabajadores y que supone un significativo avance sobre el tradicional desierto industrial que ha sido siempre nuestra comunidad. Este crecimiento, sin embargo, no es suficiente y, pese a los constantes y voluntaristas esfuerzos del Gobierno castellano-manchego, la región sigue en el furgón de cola de la España más industrial y queda mucho camino todavía por recorrer.
Nos parece muy importante, en este sentido, perseverar en la apuesta industrial que, en sintonía con las intenciones del Ejecutivo autonómico, puede convertirse en el futuro en el eje del crecimiento económico y laboral de la sociedad castellano-manchega. Avanzamos en esta materia pero de forma lenta e insuficiente y es preciso que, tal como han planteado siempre sindicatos y empresarios, un plan industrial fuerte y bien diseñado se convierta en un motor económico hasta ahora inexistente en Castilla-La Mancha.
Parece claro que la consejera de Empleo y Empresas de la Junta, Patricia Franco, ha hecho del desarrollo industrial uno de los ejes estratégicos de su departamento, por lo que la deseamos éxito y realidades tangibles. Su cosecha, si es que la hay, será la cosecha de todos los castellano-manchegos.