El modo secreto de Android 7.1 que ataca a las apps que no quieren cerrarse

El modo secreto de Android 7.1 que ataca a las apps que no quieren cerrarse

Trucos

El modo secreto de Android 7.1 que ataca a las apps que no quieren cerrarse

Hay algunas apps testarudas o maliciosas que no se cierran nunca. Pues Android 7.1 tiene un truco oculto para cerrarlas, aunque no está a simple vista.

10 julio, 2017 18:55

¿Has tenido alguna vez el problema de querer cerrar una app rebelde y no poder? Pues se supone que Android Nougat 7.1 tiene un sistema para cerrarla.

Android, por lo menos en sus últimas versiones, está plagado de funciones que se tienden a ignorar. Algunos ejemplos son Doze, el sistema de notificaciones prioritarias, etc. Y tiene un modo bastante curioso con el que podremos cerrar apps que no se dejan cerrar manualmente. Aunque tiene ciertos detalles que veremos a continuación que no acaban de ser prácticos.

Si bien no es un truco extraordinariamente necesario para los que cuidamos nuestros teléfonos, siempre puede colarse alguna app con «mala leche» y fastidiarnos el día. Por ello, os hablaremos de este sistema que Google ha implementado en Android 7.1 Nougat para evitar que esto nos pase.

¿Qué hace Android Nougat para cerrar a las apps rebeldes?

Esta función ha pasado desapercibida, quizás para no alertar a los creadores de apps maliciosas de este sistema de seguridad. Los chicos de XDA Developers han llegado hasta el fondo del asunto, y hay ciertos detalles que merecen mención. Para empezar, el que lleves Android 7.1 Nougat no significa que esta funcionalidad esté activada. Eso aparece en un archivo oculto del sistema, exactamente en el archivo config.xml dentro del apk de SystemUI.

No en todos los sistemas Android 7.1 Nougat está activada esta medida de seguridad

Para activarla, el valor que se halla dentro de dicho archivo «config_backPanicBehavior» debe estar establecido en 1. Así, esta función acabará por activarse, haciendo que el sistema tome medidas ante las aplicaciones que tardan demasiado en cerrarse o que no lo hacen directamente. Y la manera en la que empieza a determinar cuando el usuario «entra en pánico» es bastante ingeniosa e interesante.

Con esto activado, dentro del archivo java PhoneWindowManager podremos ver cómo funciona exactamente la cosa. Este sistema determina dos aspectos principalmente: cuántas pulsaciones hacia atrás necesitan darse para considerarse que el usuario está entrando «en pánico» y qué hacer al respecto en el momento en el que se cumplimente el número asignado.

Por defecto, el sistema requiere 4 pulsaciones consecutivas del botón de retroceso para activar el «modo pánico». Este valor se puede configurar dentro de los archivos del sistema y determinar con distintas modificaciones tanto el número de pulsaciones consecutivas como las que ignora el sistema. En el caso de ser menos de 4 pulsaciones el sistema omite el tiempo que se tarda en darse entre ellas al no considerar las 4 mínimas necesarias para que este sistema se active.

Si dicha aplicación maliciosa intentara secuestrar la pantalla de nuestro móvil y evitara que el usuario pudiera irse a la pantalla de inicio, este sistema bloquearía a la app para que pudiéramos volver a la pantalla de inicio a desinstalarla. Lo cuál tiene un pequeño fallo: si la app intentara volver a abrirse, es muy posible que el sistema mandase esa app al segundo plano y que quedara funcionando, pudiendo contradecir el sistema del botón de pánico.

Pero a veces Google se esconde demasiado

Puede parecer una medida bastante útil, aunque no tiene mucha lógica que Google la haya ocultado tanto a los usuarios. Sí, en este caso se puede sobreentender, puesto que se trata de mayoritariamente apps maliciosas. El problema llega cuando aparte de ser bastante esquivas, se implementan de forma algo extraña. Si no, fijaos el comentario de un usuario en el mismo post de la noticia:

«Y otra vez, Google ha hecho esta función inusable. Otra vez.
Imagínate que la app no se cierra, sino que queda en segundo plano. Entonces, la app empezará a funcionar otra vez. ¿Serás capaz de irte a los ajustes y desinstalar manualmente la aplicación? No, porque los ajustes volverán a mandar a la aplicación a segundo plano. Una y otra vez.
Google es muy Google.»

Esto deja entrever que la medida, aunque interesante, funciona con el caso más estándar posible. Si una app maliciosa detectase que se está intentando llegar a la pantalla de inicio de nuestro dispositivo para salir de ella, podría bloquear dicha posibilidad y que se mantuviera en segundo plano evitando que se pudiera desinstalar. Estaríamos en las mismas. Y esta opción, bajo mi punto de vista, debería ser más accesible a los usuarios. Como otras.

Darle poder al usuario no siempre es excesivamente beneficioso, eso es verdad. Pero contextualicemos. Aunque los principales responsables de la seguridad de nuestro teléfono debamos ser nosotros, es finalmente Google quien debe velar por ella. Pero el problema llega cuando mete en sus sistemas medidas incompletas que nosotros los usuarios difícilmente vamos a poder ajustar.

Aquí ocurre como con Doze. Es una función genial que nos permite ahorrar batería, pero no podemos ajustarlo para que se active cuando queremos o cuando lo necesitamos de verdad. Además, es una inclusión que de cara al usuario normal es desconocida, por lo que volvemos a la casilla de salida. Si no eres alguien con unos conocimientos específicos de Android ni notarás que está. Y eso se aplica a otras que aunque sí se sabe que existen, son funciones que suelen pasar desapercibidas, como el poder priorizar aplicaciones o seleccionar cuáles suenan más o menos.

Google nos da muchas utilidades, pero o pasan desapercibidas o no podemos ajustarlas

Google, dale un poco más de poder al usuario. Sí, corres el riesgo de que muchos de estos tengan diversos problemas, pero si se instauran en la sociedad más gente podrá aprender a gestionarlas mejor. Podemos darle una capa de invisibilidad a alguien, al cual le vendrá genial, pero no se lo decimos y tiene que encontrarla. Es una capa invisible, no la encontrará o no sabrá usarla. Si vas a darnos más beneficios, dínoslo. O si no, puede que ni nos enteremos de que están ahí.