Que el Pixel 6a esté ahora a poco más de 400 euros no es un hecho simplemente anecdótico o que Google quiera vendar más. Estamos ante un momento bien complicado en el que marcas como OnePlus y OPPO se están encontrando con muchas dificultades para seguir en Europa, y ahora Google llega con unos precios que suenan como el canto de las sirenas para muchos usuarios.

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Google arremete con precios casi imbatibles

No es que sea solamente el precio con el que te puedes hacer con un Pixel 7a, aquí en España por 509 euros, sino por la ristra de virtudes y bondades por lo que respecta a su software y su hardware.

Echando el ojo a su llegada a España, las especificaciones del Pixel 7a son estas: chip Tensor G2, 8 GB de memoria RAM, 128 GB de interna, pantalla gMOLED de 6,1" FHD+ con tasa de refresco de 90 Hz, cámara principal de 64 Mpx y gran angular a 13 Mpx, frontal de 13 Mpx, batería de 4.385 mAh y Android 13.

Con estas especificaciones más todo lo que significa Android 13 y los "Feature Drop", estos móviles están repletos de pequeños detalles que elevan su valor para proporcionar al usuario de una experiencia que no tienen otros móviles (incluso esperamos que lleguen novedades como ésta al resto de Android). Sumamos el coste del Pixel 7a en España, por 509 euros, y tenemos un móvil que en su segmento ahora mismo es complicado encontrar algo similar.

Y si ya nos vamos a la fotografía que se genera desde el Pixel 7a o el 6a, es otra enorme razón de peso para que finalmente el usuario se decida por alguno de los dos; y es que no hay otros smartphones a estos precios que puedan igualar esa fotografía computacional que, incluso con sensores de cámara de menor calidad, es capaz de enfrentarse a los flagship de Samsung o de la misma Xiaomi.

De paso, ayer mismo Google bajó el precio del Pixel 6a desde los 449 a los 409 euros, por lo que con ambos smartphones va directa a comerse literalmente la gama media de teléfonos Android.

¿Casualidad o no?

Después de poner sobre la mesa a la serie a de Google, hemos de irnos a varias noticias que han golpeado bien duro para las intenciones de los fabricantes chinos, como son OnePlus y OPPO.

A finales de marzo de este año esta noticia llegó como una bomba: OPPO y OnePlus podrían irse de varios mercados en Europa. De momento, aquí en España no se ha movido nada, pero estamos ante dos marcas que han pegado muy fuerte en un segmento dónde justamente ahora Google arremete con gran fuerza.

Todos estos movimientos estratégicos por parte de grandes empresas no están ligados al azar, sino que tienen detrás acciones con un fin. OPPO, según recoge Omicrono en una entrevista dada a Arne Herkelmann, no tiene planteado salir de los países del sur de Europa entre los que están España, Italia o Portugal, pero tristemente sí que está la posibilidad de que salgan de otros.

De todas formas, en un comunicado oficial, ambas marcas dejaron claro que seguirán con su estrategia en Europa, pero ante el frente que se avecina y con todos los movimientos en la geoestrategia, en parte debido por la guerra en Ucrania, cada vez nos vamos acercando a un momento en el que los fabricantes chinos se van a enfrentar a más obstáculos.

Y todo ello en unos días en los que la inflación ha generado que aumenten los precios de los smartphones; incluso Samsung en sus Galaxy S23 ha incrementado el coste, una situación que no está afectando a Google por lo que parece.

La realidad del catálogo de Google desde hace unos años

Los chicos de Mountain View se han ido aventurando en la venta de dispositivos móviles desde hace ya años. Sus primeros Nexus eran casi productos dedicados para desarrolladores para que así pudieran mejorar sus apps.

Esos Nexus se dejaron atrás para llegar los primeros teléfonos Pixel que, sin prisas y de una forma constante, han sido capaces de hacerse con una pequeña cuota de mercado. 

La estrategia de Google está siendo muy fina y tampoco ha querido alterar un mercado de Android compuesto por numerosas marcas, y del que se beneficia, que han estado adentrándose en Europa con móviles con una gran relación calidad-precio (Xiaomi es el mejor ejemplo de esto). Y decimos alterar, por una simple razón: Google tiene en propiedad Android, y numerosos fabricantes lo usan para vender sus teléfonos.

Como no, que Google comenzase a lanzar móviles que sean una gran alternativa a los de OPPO, vivo, realme o la misma Xiaomi sería como tirarse piedras contra su propio tejado, pero es que es justamente lo que está sucediendo ahora.

Ni corta ni perezosa se ha lanzado al mercado europeo con unos precios muy competitivos y con unos teléfonos con buenos acabados a los que casi no se les puede echar nada en cara ¿Qué está rompiendo el mercado? a primera vista es lo que parece. Ahora solamente nos queda esperar los próximos movimientos de todas estas marcas ante una Google que cada vez va tomando más peso; y una Motorola que parece que está resurgiendo de sus cenizas.

Lo que queda por venir es bien interesante, y con todo el poder de la IA que podría convertir a los teléfonos de Google en una pera en dulce difícil de no llevarse a la boca cuando tienes a la IA generativa casi haciendo todo sin apenas mover un dedo.

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