Móviles chinos y las modas: de la pantalla curva a la pantalla sin marcos
Están empezando a aparecer muchos móviles chinos con diseños muy parecidos, sin marcos. Te explicamos por qué y a que se debe que sean como el Xiaomi Mi Mix
29 abril, 2017 17:34Una vez más vemos como aparecen muchos dispositivos chinos parecidos, en este caso, con escasos marcos. ¿Pero por qué ocurre esto? ¿Y por qué los nuevos diseños no se parecen a los Samsung Galaxy S8 y LG G6 sino al Xiaomi Mi Mix?
Durante esta semana hemos conocido más detalles sobre el Maze Alpha, un móvil que se unirá al Xiaomi Mi Mix y al ya antiguo Sharp Aquos Crystal con un diseño sin marcos superiores. Pero no ha sido el único. También hemos conocido la existencia del Elephone S8 y Doogee Mix (ya ni pensar en un nombre distinto). Y entonces surge la pregunta.
¿Por qué aparecen ahora tantos móviles sin marcos?
Si bien el Xiaomi Mi Mix lleva vendiéndose en China desde Noviembre del año pasado, es ahora cuando Samsung y LG, dos marcas reconocidas por cualquiera mundialmente, han lanzado sus dispositivos más preciados de este año. Tanto el Samsung Galaxy S8 como el LG G6 alardean de tener una pantalla que ocupa gran parte del frontal del móvil.
En cambio, si vemos estos nuevos móviles, de marcas chinas, nos daremos cuenta que no siguen la misma idea que las dos marcas coreanas. El diseño se parece más al que luce el Xiaomi Mi Mix, con una pantalla que no llega a tener una relación de pantalla 18:9 o 18.5:9 sino más cercana a los normales 16:9.
¿Por qué un diseño como el del Xiaomi Mi Mix?
Decimos diseño del Xiaomi Mi Mix, pero Xiaomi no ha inventado nada, ni la ha mejorado. Antes de dicho dispositivo existió el Sharp Aquos Crystal, con un diseño muy similar donde la pantalla se colocaba en la parte superior dejando unos minúsculos bordes.
A su vez, la pantalla del Xiaomi Mi Mix está fabricada por Sharp, quien ha mejorado su pantalla sin marcos y ha creado nuevos dispositivos como el Sharp Aquos Crystal 2 y el Sharp Aquos Xx en 2015. También para la fabricación del Mi Mix se ha contado con pantallas de AU Optronics, con una calibración de colores más fríos (más azules). Una práctica normal que hacen otros fabricantes aunque no suele llegar a notarse la diferencia de proveedor como en este caso.
Que Sharp y AU Optronics, fabricantes de componentes, vendan estas pantallas a terceros abre la veda a que cualquiera, no solo Xiaomi (puesto que no son quienes han hecho las pantallas), puedan empezar a crear móviles del mismo tipo. En cambio, Samsung y LG no venden todavía a terceros las pantallas que vemos en sus nuevos gama alta, que además, en caso de venderse, tendrían un precio más elevado dada su calidad.
Samsung y LG no venden las pantallas de sus últimos dispositivos, pero Sharp sí vende sus paneles sin marcos.
De nuevo, como cuando el estallido de las pantallas «Edge»
El año pasado Samsung estrenó en el Samsung Galaxy S7 la segunda generación de su pantalla con los bordes curvos, algo que ya suele denominarse como pantalla «edge» en referencia a los móviles de Samsung o pantallas 3D por seguir la denominación de aquellas 2.5D que son las que tienen el cristal ligeramente curvado.
También el año pasado Samsung Display, empresa subsidiaria de Samsung (además, proveedor de Samsung Electronics) y fabricante de pantallas empezó a vender a otros fabricantes de móviles sus pantallas curvadas. La posibilidad de poder hacer un móvil que compitiera en diseño con el aclamado Samsung Galaxy S7 llevó a Huawei y Xiaomi a sacar sus propios modelos con estas pantallas, pero también a multitud de fabricantes chinos.
Xiaomi Mi Note 2, Huawei Mate 9 Porsche Design, Honor Magic, Elephone S7, Ulefone Future, Vivo Xplay6… Son algunos de los dispositivos que aparecieron con pantallas curvas de la nada. En cambio, ninguno, a excepción de aquellos de Xiaomi y Huawei/Honor han conseguido tener un lugar relevante en el mercado dada su calidad de construcción, componentes y desarrollo software.
Otro ejemplo de las modas está en la memoria RAM. En cuanto un fabricante de memorias consiguió hacer un módulo de 6GB para smartphones, ahí hubo una marca china para incorporarlo, aunque fuera con nula optimización. ¿8GB? Más de lo mismo.
La guerra asiática por contentar a millones de habitantes
Y nosotros lo vemos desde fuera, como observadores esperando a que alguno de todos esos móviles a la carrera nos favorezca para importarlo desde China. Diferente es el panorama en el propio país y continente, donde todas estas marcas luchan por un gran pedazo de pastel.
En Asia muchas marcas compiten para llevar el diseño o funciones de los últimos gama alta a la gente que no puede permitírselo.
Pues el objetivo de las marcas allí no es contentar al extranjero entendido de tecnología que mira por internet sus productos, sino contentar a los millones de habitantes de China, India y otros países asiáticos dónde muchas de estas marcas son lo más normal.
Allí las marcas multinacionales, que cumplen las reglas del juego con sus patentes y ofrecen una mayor calidad, como puede ser Apple o Samsung, ofrecen precios muy altos donde la gran mayoría de sus habitantes no son para nada ricos. Los fabricantes asiáticos intentan llegar ahí, a ofrecer algo barato que aunque tenga menos calidad, parezca un móvil de Apple o Samsung, esos grandes dispositivos inalcanzables para muchos.
La competencia del mercado asiático ha hecho a las empresas internacionales tener que adaptarse.
La competencia es tan potente que hasta las multinacionales han creado gamas o modelos adaptados al mercado asiático, como el Samsung Galaxy S8 de 128GB y 6GB de RAM, algo típico entre los móviles asiáticos o la gama Galaxy C dedicada en exclusiva a dicho mercado. Incluso en su día se rumoreó que la razón de existencia del iPhone 5C era para ganarse un hueco en este concurrido mercado.
Intentar aprovechar el momento, no innovar
Es la impresión que dan estos movimientos. Podemos excluir de este montón a Xiaomi o Huawei, quienes han conseguido crecer lo suficiente como para ofrecer componentes, diseños y software de calidad. El resto podemos ver como siguen las modas, intentan aparentar lo máximo posible y solo algunas marcas consiguen mejorar en calidad como para verdaderamente ser reconocidas por sus dispositivos.