Las vacaciones estivales en España suelen implicar un contacto muy directo con el agua por motivos obvios de altas temperaturas y escenarios de verano. Son muchos los que planifican sus vacaciones con viajes a las muchas playas del país o hacia parques de tracciones con fuentes, casas rurales y hoteles con piscina...
También en verano se hacen multitud de fotos, porque viajamos más, estamos más tiempo fuera de casa y quedamos más con los amigos. Esas fotos hay que tener cuidado con cubrirlas a redes sociales, pero siempre es bonito tenerlas como recuerdos. Algunas de las más llamativas son las que se hacen en zonas de agua, pero eso puede poner en peligro nuestros móviles.
Desde hace unos años los terminales de gama alta suelen venir con protección IP68, lo que implica que podemos mojarlos sin que, en principio, vayan a sufrir un daño por ello. Pese a eso, no es buena idea sumergir un móvil en una piscina para hacer una foto, y mucho menos en el mar. Si queremos hacer eso lo mejor es usar una funda especial para ello.
Fundas impermeables
Para hacer esas fotos se pueden comprar diferentes fundas que permiten impermeabilizar los dispositivos, aunque aún así hay que tener mucho cuidado. Lo mejor es tener un móvil con IP68, y a ese móvil ponerle una funda de este tipo. Además, tienen correas para ponerlas en el cuello y que no se corra el riesgo de que se caiga el dispositivo.
Para usarlas hay que tener mucho cuidado de comprobar que no hay líquido en el interior antes de poner el móvil. Es mejor probar con otro elemento y hacer una suerte de prueba de estanqueidad. Además, es clave que cerremos siempre bien la funda para evitar que le entre agua cuando sumerjamos el dispositivo.
Una vez bajo el agua es posible hacer fotos tocando la pantalla, pero eso no siempre funcionará bien por lo que es aconsejable usar los botones de volumen como disparador, o algún otro botón físico si nuestro móvil lo tiene.
También es buena idea usar estas fundas si estamos sentados en el borde de una piscina, o dentro de la misma con un flotador tomando algo. Así, si el móvil se cae al agua estaremos seguros de que no le pasará nada. En este caso tenemos que comprobar que la pantalla táctil de nuestro móvil soporta el uso a través del plástico de la funda.
Son muy baratas
Lo mejor de este tipo de accesorios es que no cuestan mucho dinero, y si queremos probar a hacer algunas tomas subacuáticas podemos hacerlo sin gastar mucho. Este modelo cuesta menos de 10 euros y es el modelo más básico que podemos encontrar, costando de la funda y la correa para ponerlo al cuello.
Por un poco más, aún así menos de 12 euros, podemos comprar este otro modelo que no sólo tiene la funda para el móvil sino también una riñonera para meter otras cosas, como la cartera, las llaves o billetes. Está disponible en ocho colores diferentes, algunos de ellos bastante llamativos.
El tercer tipo de funda es más una bolsa, en la que podemos poner el móvil pero también otros elementos. Se puede usar el terminal, pero es más una forma de guardarlo, por si hacemos piragüismo y actividades de ese tipo cerca del agua, que para hacer fotos propiamente, aunque técnicamente podemos. Cuesta unos 12 euros.