La climatización de nuestros hogares se ha realizado desde hace décadas. Antiguamente se usaban los propios materiales de construcción, muros gruesos y paredes blancas. Actualmente la tecnología nos ayuda a poder tener las casas frescas en verano gracias a los aires acondicionados y a los ventiladores.
En España hemos usado ventiladores desde hace muchos años, pero casi siempre eran de pie, no de techo. Sólo en los últimos años se ha empezado a normalizar el uso de estos aparatos, sobre todo en los dormitorios porque ayudan bastante a conciliar el sueño sin obligarnos a poner el aire acondicionado que, además, gasta muchísima más energía.
Por otra parte, aunque son más caros que los de pie, sustituyen también a las lámparas y no ocupan espacio en el suelo, haciendo que no sea necesario moverlos, lidiar con los cables, etc. La parte negativa es que necesitamos un mando a distancia para usarlos, y a veces se pierde. Por eso es mejor usarlos desde el móvil.
Sin infrarrojos, con RF
La mayoría de los mandos a distancia de una casa funcionan con señal de infrarrojos, lo que hace que sea obligatorio apuntar hacia la zona en la que está el aparato. Los televisones son el mejor ejemplo. Sin embargo, los ventiladores de techo no suelen usar esta tecnología, sino la radio frecuencia, ondas RF.
Para poder controlar un ventilador de techo desde el móvil necesitamos un aparato que sirva de mando a distancia universal y que, además, esté conectado a la red Wifi. vamos, lo mismo que el Broadlink RM3 Mini hace con los infrarrojos, pero para la señal de radio frecuencia. Para eso será necesario usar un dispositivo como el BroadLink RM4 Pro IR y R, que cuesta unos 49 euros en Amazon.
Lo que permite este aparato es crear mandos virtuales desde los que se controlará el ventilador. Para ello hay que descargar la aplicación de Broadlink desde la tienda de Google. Cuando lo hagamos se ha de vincular el nuevo dispositivo y crear un nuevo mando a distancia.
Además, la aplicación permite crear rutinas para que si el dispositivo detecta que la temperatura ha llegado a un cierto valor, se active automáticamente el ventilador durante el tiempo que le digamos. Eso sí, para poder medir la temperatura hay que comprar un accesorio, un cable con sensor de temperatura y humedad que cuesta unos 12 euros.
Una vez que se haya configurado el mando desde el móvil podremos controlar el ventilador y, si queremos, podremos hacerlo también por voz usando los asistentes de Google y Amazon. Simplemente hay que crear comandos dentro de cada una de las aplicaciones, vinculando la cuenta del asistente con la que hemos creado en la aplicación de Broadlink.