Los últimos 10 años han sido, sin duda, los años de las redes sociales en Internet. Aún hoy es muy común ver a amigos y familiares subir contenido a Facebook, las historias de Instagram o los estados de WhatsApp. Esta práctica aumenta mucho en verano en España, porque se suele socializar más, viajar más y estar más tiempo fuera de casa. El problema es anunciar eso, que se está disfrutando.
En vacaciones es más fácil relajarse que en el resto del año y eso puede llevar también a un exceso de confianza que haga que se ponga en peligro nuestra propia casa sin saberlo. Por eso es buena idea no caer en determinados comportamientos y minimizar las posibilidades de que, cuando se esté de vuelta, nos llevemos una desagradable sorpresa.
Explicamos por qué no es buena idea compartir fotos en redes sociales de lo que estamos haciendo en vacaciones y, si queremos hacerlo, cuál es la mejor forma y el mejor momento para ello. Es sólo aplicar sentido común, pero muchas veces se es conciente de ello.
La casa se queda sola
Cuando estamos de vacaciones y salimos de viaje nuestra casa se queda sola y cerrada. Esto es un imán para ladrones, algo que preocupa mucho a los ciudadanos. Según un informa de Movistar Prosegur Alarmas las mayores preocupaciones de los españoles en este sentido son un incendio (72%), un robo (68%) y una okupación (40%).
Uno de los errores más cometidos por los usuarios es el compartir fotos cuando se está fuera de casa. Eso hace que los ladrones puedan saber que no hay nadie en el domicilio, dejando vía libre para intentar robar sin miedo a que les cojan in fraganti.
Es por eso que no se recomienda nunca compartir esas fotos en el momento en el que se toman. Se pueden sacar, compartir de forma privada en grupos de amigos o de familiares pero no subir de forma pública a redes sociales. Además, siempre es mejor subirlas cuando se han terminado las vacaciones y se ha llegado a casa. Eso evitará que se sepa que la casa está vacía, sólo que lo estuvo en el pasado. Además, eso permite organizar mejor las fotos, procesarlas si se quiere, organizarlas y guardarlas y, finalmente, compartirlas.
Con todo, es conveniente asegurar nuestra casa con diferentes dispositivos para vigilar la casa a cientos de kilómetros y no tener miedo a ladrones y okupas al ir de vacaciones este verano. Incluso usando la domótica podemos hacer creer a cualquiera que pase por la calle que estamos en casa.
Otros errores que se suelen cometer están relacionados con abrir la puerta o el portal a desconocidos, dejar las ventanas entreabiertas al salir poco tiempo de casa, olvidar echar la llave al salir por poco tiempo o no activar la alarma, en el caso de tenerla, por estar fuera de casa poco tiempo.
Cómo se identifican las casas
Algo a tener en cuenta es que es relativamente fácil localizar la zona en la que vive una persona si ha subido fotos a redes sociales en las que aparezcan zonas de su entorno, como calles con letreros, locales conocidos, etc. Es algo que ya comentaron nuestros compañeros de EL ESPAÑOL - Omicrono cuando tuvo lugar Filomena en Madrid o con los aplausos del confinamiento del coronavirus.
Un ejemplo sencillo es hacernos un selfie justo antes de salir de viaje en el que detrás aparezca el cartel de nuestra calle, el número de nuestra casa, etc. Son muchos los datos que se pueden extraer de una foto, incluso una hecha desde la casa y en la que no aparezca nada de ella. Toda esa información ayuda a los ladrones a localizar posibles objetivos. [Guía de los mejores ventiladores de Xiaomi para la ola de calor: silenciosos, inteligentes y baratos]
La Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) ha indicado en varias ocasiones que el contenido que subimos a redes sociales, fotos y vídeos, tiene más información de la que se pueda creer en primera instancia. No sólo se puede deducir nuestra dirección, sino también "quiénes son nuestros amigos y familiares, cuál es nuestro nivel económico, gustos, preferencias, etc". Obviamente es peligroso dejar toda esta información al alcance de cualquiera en Internet.