Durante más de una década los fabricantes de móviles han tenido un crecimiento impresionante de ventas y de popularidad. La llegada del iPhone y de decenas de marcas con Android ha popularizado los smartphones, haciendo que la práctica totalidad de los ciudadanos de ciertos países, como España, se hiciera con uno. Tras la compra, muchas personas los usaban durante uno o dos años y más pronto que tarde buscaban un reemplazo con mejor cámara, mejor batería, etc.
Eso, en una época en la que se podía encontrar un buen móvil de gama media por unos 200 euros, era algo viable. Actualmente el precio medio de compra en España está en torno a los 500 euros, en parte por la subida de precio de los mismos y en parte por el aumento de la compra financiada.
Por eso, cada vez más usuarios prefieren gastarse un poco más y optar a mantener su nuevo móvil varios años más que antes, rondando los cuatro de media. Eso sí, para que un móvil dure tanto tiempo en buenas condiciones es muy aconsejable cuidarlo, siempre sin llegar hasta el extremo de estar preocupados en todo momento con lo que hacemos con el móvil.
Cuida la carga
La tecnología de carga moderna ha cambiado mucho en los últimos años en los smartphones. Hemos pasado de cargar a 5 o 10 W a hacerlo a velocidades que superan los 100 W, y no en pocos móviles. Incluso terminales de gama media, de unos 300 euros, pueden tener esa característica.
Esto nos ahorra mucho tiempo, siendo posible cargar un móvil en menos de 20 minutos en algunos casos. El problema viene cuando se hace de manera continuada, ya que eso somete a la batería a un estrés que hará que se dañe más rápido de lo deseado. Por eso, para intentar que la salud de la batería sea la mejor posible, es conveniente cargarlo de forma lenta por las noches.
Además, siempre que sea posible, es recomendable hacerlo entre el 20 y el 80%. Es decir, cargar antes de que baje del 20% y no llenarlo más allá del 80% siempre que eso permita un uso normal del teléfono. Algo parecido pasa con la carga inalámbrica, que es realmente cómoda, pero que calienta el móvil algo más de lo deseado, por lo que también se puede dañar la batería.
Usa funda
La inmensa mayoría de personas usa funda en sus móviles. Así pues, recomendar su uso puede parecer una obviedad, pero es algo importante sobre todo si queremos que el móvil nos dure mucho tiempo. No es un problema de usabilidad que el terminal se caiga y tenga un rasguño en el lateral, o que se abolle una esquina de metal, pero sí lo es que se rompa la parte trasera de cristal o la propia pantalla.
Además, es importante usarla en viajes, donde hay más posibilidades de que el móvil sufra un accidente, en trabajos que impliquen cierto riesgo o, sobre todo, cuando se le presta el móvil a un niño. El tipo de funda a elegir ya queda a elección de cada usuario.
Memoria mínima
Las capacidades de almacenamiento de los móviles han crecido lo suficiente en los últimos años, pero también lo ha hecho el espacio ocupado por las fotos, vídeos y aplicaciones. Actualmente es muy recomendable no comprar un móvil de menos de 128 GB de memoria, aunque por suerte la mayoría de terminales ya tienen esa capacidad.
Lo mejor es optar por 256 GB, cantidad con la cual casi nos aseguramos que no habrá problemas de memoria en los cuatro o cinco años que vayamos a tener en uso el nuevo teléfono. Obviamente, hay casos en los que se requiere de más espacio, pero son casos de nicho, de profesionales. Las tarjetas microSD ya han caído en desuso, aunque aún hay móviles que las tienen.
Actualiza siempre
El usuario medio de móviles Android en España no se preocupa de las actualizaciones, al menos mientras su móvil funcione bien. Sin embargo, la política de actualizaciones lleva aparejada también las actualizaciones de los parches de seguridad. Esto hace que cuantos más años de actualizaciones tenga un teléfono, más seguro será a largo plazo.
Actualmente Samsung es la empresa que más se preocupa de las actualizaciones de sus dispositivos, aunque algunas como OPPO y Xiaomi han empezado a ofrecer los mismos años en móviles como el OPPO Find N2 Flip o los Xiaomi 13T Series. Google también es una de las que destaca en este aspecto.
Cuidado del sol o el mar
El último consejo es uno de los más importantes. Los móviles cada vez son más resistentes, incorporan resistencia al agua y al polvo y algunos incluso cumplen con estándarres de resistencia militar. Pese a eso, son dispositivos electrónicos complejos, que sufren con los impactos o con altas temperaturas.
Por eso es muy conveniente no dejarlos al sol, por ejemplo en el salpicadero de un coche, no mojarlos con agua de mar (o simplemente con agua si no es resistente)... También hay elementos como la arena que pueden dañar componentes como el puerto de carga o arañar la pantalla.
Otra acción a evitar es meterlo en el bolsillo con elementos como las llaves. No es tanto porque se pueda arañar la parte trasera, o incluso la pantalla, como porque se pueda arañar la cobertura de una cámara. Eso haría que se volviera inusable en algunos casos, obligando a cambiar ciertas partes para poder usarla.