Samsung Galaxy S8: más allá del smartphone

La tecnología avanza a pasos agigantados. Los teléfonos que tenemos en nuestro bolsillo son más potentes que nunca. Y el Samsung Galaxy S8 nos demuestra que podemos tenerlo todo en un smartphone.

Los smartphones han abierto todo un mundo de posibilidades. Donde antes había un teléfono que sólo servía para llamar y poco más, ahora hay un dispositivo que puede hacer de todo. Sacar fotos de calidad con poca luz, transmitir vídeo 360 grados en directo, ver contenido en realidad virtual… ahora hacemos con total naturalidad cosas que eran impensables hace apenas unos años. Todo con un teléfono que entra en nuestro bolsillo.

Y, si lo pensamos, esto no ha hecho más que empezar. La tecnología sigue avanzando en todos los sentidos, no se queda estancada. Los teléfonos móviles no son ninguna excepción a esta regla, sus especificaciones y funciones también evolucionan. Y dispositivos como el Samsung Galaxy S8 nos demuestran lo mucho que ha avanzado la telefonía móvil desde que se presentaron los primeros smartphones.

Samsung Galaxy S8, un teléfono que puede con todo

Los buques insignia de Samsung siempre han sido uno de los mayores exponentes entre los smartphones, y el Samsung Galaxy S8 es uno de los mejores ejemplos de cómo ha avanzado la telefonía móvil en estos últimos años. El último buque insignia de la compañía tiene muchos trucos bajo la manga, y uno de ellos está en la parte trasera del dispositivo.

Por supuesto, hablamos de la cámara. El Samsung Galaxy S8 tiene una única cámara trasera de 12 megapíxeles con tecnología ‘Dual Pixel’. La cámara del Galaxy S8 tiene píxeles más grandes que captan mejor la luz y los detalles de la escena. Esto significa que es capaz sacar fotos mucho mejores con poca luz. Se acabaron las fotos desenfocadas de noche.

Pero nada de esto importa si el teléfono no va a aguantar los accidentes del día a día. Y ahora, con el caluroso verano encima, el agua se convierte en uno de los mayores enemigos de los teléfonos. Por suerte, el Samsung Galaxy S8 no teme al agua gracias a la protección IP68.

En otras palabras: el teléfono se nos puede caer al agua por accidente, o incluso podemos tirarnos a una piscina con el teléfono, y no le pasará nada. Así que ya puedes olvidarte de meter el teléfono en arroz para que se seque y funcione sin problemas. No necesitarás hacer nada de eso con el Galaxy S8.

Samsung DeX, dejando atrás al ordenador convencional

E incluso el smartphone puede hacernos olvidar al ordenador, en plena era post-PC. Y no hablamos de utilizar el smartphone para todo, aunque hay gente que hace eso a día de hoy. Hablamos de que el teléfono cumpla con todo lo que queremos, incluso con la necesidad de usar un ordenador en ciertas ocasiones.

Ya no necesitamos comprar un ordenador para hacer ciertas tareas, como manejar Office o navegar más a gusto por la red. Ahora sólo hacen falta un Samsung DeX y el Galaxy S8 que llevamos a todas partes. Conectamos el teléfono al soporte y listo: todo lo que tenemos en nuestro móvil ahora estará en la pantalla grande, como si fuera un PC.

No sólo nos estamos ahorrando un ordenador: todos nuestros datos están concentrados en un único dispositivo. Y lo mejor es que se trata de un gadget que siempre llevamos con nosotros. No tenemos que andar a cuestas con pendrives o discos duros, o pendientes de que todo se haya guardado en la nube. La información ya está viajando con nosotros.

Samsung Gear 360, mira el mundo en 360 grados

Una de las cosas que han hecho bien los smartphones ha sido darnos una cámara que siempre llevamos encima. Ya no tenemos que comprar y llevar cámaras dedicadas para capturar momentos o recuerdos; las cámaras de smartphones como el Samsung Galaxy S8 lo hacen de maravilla. Pero una fotografía sólo nos cuenta una parte de la historia.

Existen muchas cosas que nos estamos perdiendo con sólo una foto: lo que ocurre a los lados o incluso detrás de quien saca la foto, por ejemplo. El mundo nos rodea, no sólo está hacia donde apuntamos con la cámara. Y una fotografía puede traernos un buen recuerdo, pero no es como si volviésemos a estar donde tomamos la foto. Ahí es donde entra la realidad virtual y la captura en 360 grados.

El Samsung Gear 360, la cámara de 360 grados del fabricante, tiene el mérito de hacer accesible esta tecnología al gran público. Nada de montar varias cámaras en círculo o cámaras en 360 grados carísimas. Un smartphone y un Samsung Gear 360 es todo lo que necesitamos para capturar imágenes y vídeos en 360 grados.

Además, esta cámara sí puede llevarnos al lugar donde sacamos la foto. Sólo tenemos que poner el Gear 360 a grabar y captará todo lo que nos rodea. Incluso podemos enviarlo en directo para que cualquiera con conexión a Internet pueda ver lo mismo que nosotros. Y sólo tenemos que sumarle unas gafas de realidad virtual, como las Samsung Gear VR, para llevarnos al lugar donde grabamos esas imágenes.

Samsung Gear VR, realidad virtual al alcance de todos

Y otra de los logros que ha conseguido la marca coreana es poner la realidad virtual al alcance de todos. Ya lo dijo Lucky Palmer, fundador de Oculus: el gran problema de la realidad virtual son los cables. Y a eso podemos sumarle el precio de hacerse con un equipo de realidad virtual.

Las Samsung Gear VR son tan simples como introducir nuestro Galaxy S8 en ellas y listo. Ni ordenador, ni cables, ni equipos carísimos. Y las posibilidades con el conjunto son ilimitadas. Desde jugar a videojuegos inmersivos con el mando inalámbrico hasta ver las fotos que hemos sacado con el Gear 360. Todo al alcance de nuestra mano.