Ekaizer en busca de autor
Yo, Augusto es uno de los mejores libros que he leído en los últimos años. Ernesto Ekaizer, con su indiscutida capacidad para escudriñar la verdad, desmenuzó la dictadura pinochetista así como los fulgores de tanta sangre derramada y los secretos últimos de la mordaza con que el tirano taponó la boca de los intelectuales chilenos. Desde Yo, Augusto no puedo embridar la admiración que siento por Ernesto Ekaizer. Su seriedad intelectual, su objetividad de juicio, su sagacidad en la investigación contribuyen a hacer más transitable la vida cultural e intelectual de España.
El gran periodista ha introducido su bisturí en el cuerpo social del escándalo Bárcenas, sajando las carnes dispares de Rajoy y Aznar, de Ramírez y Cebrián, de Inda y Urreiztieta, de Gómez de Liaño y Trías Sagnier, de Arenas y Cospedal, de tantos y tantos personajes relacionados con un episodio clave en la historia del Partido Popular y que condiciona además la vida política e histórica de España.
Parapetado tras un formidable arsenal de datos, Ernesto Ekaizer relata con grave acento de verdad lo ocurrido con Luis Bárcenas. Al margen de ideologías y posiciones políticas, el lector entiende cabalmente lo que ha pasado y también se da cuenta de lo que puede ocurrir pues el antiguo tesorero del PP conserva en custodia documentos capaces de producir nuevas y definitivas alteraciones. La zozobra que esos documentos han producido en ciertos sectores del Partido Popular demuestra hasta qué punto el escándalo Bárcenas no está cerrado.
Ernesto Ekaizer, en busca del verdadero autor del asunto, no toma partido. Se limita a dejar constancia de lo que ha investigado para que el lector juzgue. Con el fin de facilitar el entendimiento de lo sucedido instrumenta diálogos y conversaciones. No hay fabulación, sin embargo. Lo que pone en boca de muy diversos personajes puede no ser textual pero es exacto.
Queríamos tanto a Luis titula Ekaizer su libro. Se equivoca. Habría dado en la diana si hubiera encabezado así su ingente trabajo de investigación: Las espadas siguen en alto. Los papeles de Bárcenas no van a terminar en la probable condena del antiguo tesorero y en la tierra derramada sobre los cadáveres exquisitos. Ernesto Ekaizer apunta el suculento segundo capítulo del enredo. Cuando se enciendan los fuegos que están todavía ocultos, el gran periodista escribirá un segundo libro para esclarecer el embrollo Bárcenas y la tórpida realidad de los partidos políticos, porque lo ocurrido en España en las últimas décadas no solo afecta a una agrupación sino que emponzoña a casi todas. La opinión pública ha situado a los partidos políticos como el tercero de los diez grandes problemas que agobian a los españoles. Grave asunto. Gravísimo. Los partidos políticos deberían ser la solución a los conflictos y se han convertido en sí mismos en uno de los mayores problemas.
Queríamos tanto a Luis se adorna también con la belleza literaria de la escritura de Ernesto Ekaizer. El autor es un excelente escritor que considera la literatura como la expresión de la belleza por medio de la palabra. Ekaizer, en fin, ha abierto de par en par la caja B de Pandora, la contabilidad de un partido político para solaz de algunos y tembladera de muchos.
Zigzag
Una encuesta del New York Times en la que participaron cien escritores de cincuenta países eligió al Quijote como "the world's best work of fiction", de todos los tiempos. Tras la obra de Cervantes, y a considerable distancia, aparecen los nombres de Shakespeare, Proust, Homero, Tolstoi, Dostoievski, Dante, Balzac... Desde que la gran novela apareció en 1605, impresa en la imprenta de Juan de la Cuesta, sede hoy de la Sociedad Cervantina, han pasado más de 400 años. Se han publicado millares de ediciones en medio centenar de idiomas y no ha decaído en ningún momento el interés del lector por el gigante literario que puso en pie Miguel de Cervantes.