Estamos de Feria

Pues estamos de Feria, ya lo saben. Sin lema este año, pero con cartel polémico, país protagonista y algunos cambios que pretenden racionalizar espacios y propuestas que han molestado a algunos editores. Porque el tamaño importa, claro que sí, y al reducir la dimensión de las casetas hay quien aún no sabe cómo contener la avalancha de tanta levedad. Claro que peor suerte han corrido los especialistas en facsímiles, que este año no podrán exhibir sus obras. Yo estoy varado, haciendo cola desde ya, para conseguir la pieza más cotizada entre las 5.000 firmas previstas, la del Nobel Coetzee, que viene a firmar un par de horitas el domingo 27 por la tarde. Sólo veo a César Brandon capaz de derrotarle.

Los amantes de las tablas ya vamos vislumbrando las programaciones de los festivales de teatro clásico que copan la cartelera veraniega. La frescura, el ingenio y la profundidad de nuestros Lope, Calderón, Tirso, Cervantes y compañía se degusta con delectación en los escenarios al aire libre, a la fresca de la noche. Madrid también se suma al atracón. La inquieta Fundación Siglo de Oro levantará un corral de comedias en la Cuesta de Moyano (diseñado por Pedro Pitarch). Desde el 18 de junio al 26 de agosto, se escenificará El Lazarillo de Tormes, Don Gil de las calzas verdes, El valiente negro en Flandes… No queda sino asomarse, que diría Quevedo.

La directora Georgina Cisquella ha pasado un año tras los pasos de las Kellys, las cerca de 200.000 mujeres que limpian los hoteles en España en condiciones draconianas. Mal pagadas y expuestas al despido, han compaginado su trabajo con el activismo y la vida familiar para tejer una red independiente y solidaria que lucha por sus derechos. Tras una exitosa campaña de crowdfunding en la que todavía se puede apuntar -búsquenla enVerkami-, Isabel Coixet ha entrado en el proyecto con su productora Miss Wassabi Films.

Y siguen los estrenos con grandes mujeres como protagonistas. A Lou Andreas-Salomé, Barbara, Callas y Marie Curie se añade ahora Marguerite Duras. Basada en su novela El dolor, la protagoniza Mélanie Thierry y está ambientada en la Segunda Guerra Mundial, concretamente en el París de 1944. Femenino plural.