Carl Gustav Jung fue mucho más que el discípulo de Sigmund Freud, con quien acabó teniendo una acalorada ruptura. Considerado el padre de la psicología analítica, Jung desafió los postulados del pensamiento científico, señalando la necesidad del ser humano de incorporar a su vida cotidiana lo mágico, lo misterioso y lo sobrenatural.
Atletas como el español Álvaro Martín, que competirá por las medallas en la prueba de 20 kilómetros Marcha, mantienen un estrecho vínculo con los fenómenos de naturaleza épica, celestial, titánica... Tal vez por ello el campeón de Europa y del mundo por partida doble se reconoce tan admirador del psicólogo y ensayista suizo. "De todos sus trabajos, sin excepción", puntualiza.
En su maleta ha viajado, con toda seguridad, una de sus obras, Psicología y Alquimia, pero también Simón, una columna en el desierto, de Juan Antonio Alonso, "un ensayo muy interesante" que le servirá "para desconectar". Reconoce Martín que le apasiona apartarse, por momentos, del atletismo y del deporte de alta competición. Y, en este sentido, "he preferido leer antes que ver una serie en el ordenador", dice a El Cultural.
Sus padres estaban suscritos al Círculo de Lectores y le gustaba "que llegase la revista para ver las ofertas de libros". Además, recuerda tener carné de la biblioteca municipal desde pequeño. "También tengo una colección muy grande cómics de Astérix y Obelix", apunta, aunque entre sus autores de cabecera destaca a Ken Follet. En especial, las novelas La Caída de los Gigantes, El Invierno del Mundo y El Umbral de la Eternidad. Y siempre tiene entre manos algún libro filosófico.
Marta Pérez, por su parte, competirá en la prueba femenina de 1.500 metros. La atleta lee desde que aprendió a hacerlo y lo compatibiliza con el entrenamiento o la competición de manera natural: "Me haya salido bien o mal", apunta. "Es verdad que, muchas veces, según el estado de ánimo o mi momento personal, escojo un tipo de lectura u otra, pero siempre estoy con algo", dice a El Cultural.
Desde que sus padres le inculcaron el amor por los libros, es consciente de que la lectura puede ser beneficiosa en momentos de alta intensidad. Por ejemplo Kapuściński, uno de sus referentes, "te permite evadirte, viajar, soñar con otras cosas, salir de tu universo…". Incluso se anima a recomendar un título, Mi tío Oswald, de Roald Dahl, aunque considera que "es una recomendación arriesgada".
Pérez reconoce su gusto por la literatura española y la latinoamericana, "desde Miguel Delibes y Gabriel García Márquez hasta autoras más actuales como Cristina Morales o Brenda Navarro", mientras que Gloria Fuertes también le ha acompañado durante toda su vida.