Decir waterpolo español en los Juegos Olímpicos es sinónimo de éxito. La selección masculina es uno de los pocos combinados de nuestro país que ha conseguido una medalla de oro en deportes de equipo —en Atlanta 1996—, aunque la plata de Barcelona, cuatro años antes, sigue escociendo. España llega a París con el aval del campeonato de Europa, logrado por primera vez en su historia tras imponerse en la final a Croacia, la anfitriona, este mismo año. Además, se hizo con el bronce en el Mundial de Doha.
El capitán, uno de los más veteranos del equipo, es Felipe Perrone, de 38 años. Sus lecturas son algunas de las más jugosas entre los protagonistas de la serie Libros en la Villa Olímpica. Amante de los clásicos, sus autores de cabecera son Dostoievski y Tolstói. Los miserables, de Victor Hugo, será el libro en el que se sumerja en algunos de sus ratos libres. Es lector desde "los veranos de antaño, cuando no había móviles ni pantallas".
"En estas competiciones de larga duración dispones de tiempos muertos y leer siempre va bien para cambiar el foco atencional y liberar tensiones", dice a El Cultural Marc Larumbe, que empezó a leer a los 7 años gracias a los libros de Harry Potter de J. K. Rowling. Ha elegido llevarse Biografía del silencio, de Pablo D'Ors, para disfrutar en la Villa, y asegura que trata de seguir, en la medida de lo posible, las publicaciones de Carmen Mola.
Alberto Munárriz ha metido dos títulos en su maleta: Toughness training for life and sports, de James Loehr, que no tiene traducción al castellano; y Los cuatro acuerdos. Un libro de sabiduría tolteca, del doctor Miguel Ruiz. Gracias a Patria, de Fernando Aramburu, libro que le regaló su actual mujer tras un Sant Jordi, adoptó el hábito de la lectura.
La historia de la selección española de waterpolo femenino es mucho más breve en los Juegos Olímpicos, pero sin duda mucho más intensa. Dos platas en tres participaciones, la primera de ellas en su debut en Londres 2012. La otra llegó en Tokio 2020. Llegan a París como subcampeonas del mundo y de Europa y en la fase de grupos se medirán a Estados Unidos, que les arrebató el oro en las finales de Londres 2012 y Tokio 2020.
Beatriz Ortiz, una de las jugadoras, mantiene una reseñable vinculación con la Cultura. Graduada en Comunicación Audiovisual, ha pensado en dedicarse al cine como productora o directora. Es lectora por tradición familiar y es consciente de todo lo que aporta, aunque "depende del nivel en el que esté mi vida deportiva y personal, cuesta más o menos", concede.
"A París me gustaría llevarme dos libros, ya que a Tokio fui con uno y me lo acabé la primera semana", dice a El Cultural unas semanas antes del viaje. Uno será Sira, de María Dueñas. El otro podría ser El infierno de Carmen Mola o El club del crimen de los Jueves de Richard Osman.
Le gusta aprovechar huecos en los viajes que hace la selección para leer. "Es una manera de tener mi mente ocupada y adentrarme en otra historia que no sea la mía", dice Ortiz, que incluye entre sus autores favoritos a Javier Castillo, Jöel Dicker, Juan Gómez-Jurado o J. D. Barker.
Más allá del waterpolo, la natación española estará representada, entre otros, por César Castro, que debuta este mismo sábado tras perderse los dos últimos Juegos Olímpicos por lesión. En los seis meses que estuvo sin nadar, se enganchó a las sagas, aunque ahora reconoce haberse adentrado en "ámbitos de la mejora personal y mental".
Veremos si estas lecturas le ayudan en su periplo parisino, donde compite en el relevo 4x100 libre junto a Luis Domínguez, Sergio de Celis y Mario Mollá, y en el 4x200 libre con Luis Domínguez, Carlos Garach y Ferrán Juliá. "Ahora mismo me estoy leyendo El poder del ahora, de Eckhart Tolle, y posiblemente sea el que me lleve a París porque le tengo recién iniciado", dice a El Cultural poco antes del viaje a los Juegos.