Premiado con el Nacional de las Letras por "su maestría y excelencia en la creación de literatura fantástica en las modalidades narrativas de novela, novela corta, cuento y microrrelato, y también por la inteligencia de sus reflexiones teóricas sobre la ficción”, José María Merino (La Coruña, 1941) es “todo un referente para sucesivas generaciones” que lleva más de 40 años tejiendo todo tipo de historias en los más variados géneros. Recuperamos algunas de las mejores críticas publicadas en El Cultural a lo largo de los años.
Noticias del Antropoceno (Alfaguara, 2021). Medio centenar de breves piezas asedian el todavía balbuceante fenómeno del Antropoceno, que el escritor mira al sesgo y de frente, en sus antecedentes inmediatos, en la actualidad o en su imprevisible desarrollo futuro. En este libro, su más reciente volumen de relatos, inventiva se alía con las mejores cualidades de la literatura de observación logrando un efecto cercano a un costumbrismo satírico de actualidad.
Aventuras e invenciones del profesor Souto (Páginas de Espuma, 2017). En la estela de Pessoa con sus heterónimos y Antonio Machado con sus apócrifos, Merino creó ya a finales de los 80 la figura del profesor Souto, que terminaría siendo el alter ego del autor. En esta ocasión, los relatos aquí agavillados consiguen un libro memorable que regala al lector una gozosa fiesta intelectual y literaria, con aventuras e invenciones de estirpe cervantina y penetrantes reflexiones sobre la literatura y la vida.
Musa décima (Alfaguara, 2016). Cruce entre pasado y presente, la hasta la fecha última novela de Merino entremezcla las vidas de la olvidada escritora y filósofa renacentista Oliva Sabuco y de Berta, profesora de latín en un instituto, enferma de cáncer, y empeñada en escribir un libro sobre la autora. Reflexión aguda sobre el papel de la realidad frente a la ficción, de la biografía a la novela o del documento a la suposición, profesora y narradora expondrán distintas percepciones sobre el asunto.
La trama oculta (Páginas de Espuma, 2014). Los veinte cuentos y quince microrrelatos que componen este volumen ilustran las diversas maneras de Merino de concebir y practicar estas dos modalidades de la narración corta. En la estirpe de maestros como Maupassant y Chéjov, el escritor renueva aquí su tratamiento de temas, motivos y obsesiones recurrentes, desde incursiones en lo fantástico hasta la reescritura de episodios de obras muy conocidas, pasando por el doble, el sueño y la muerte.
El río del Edén (Alfaguara, 2012). Compleja historia de amor, con su proceso de traiciones y lealtades, culpas, arrepentimientos y redención, esta novela (elegida mejor obra de ficción del año por nuestros críticos) que transcurre en 24 horas en el paisaje solitario del Alto Tajo está llena de los motivos temáticos característicos de Merino, como el poso de las lecturas infantiles, los mitos y las leyendas o la reflexión sobre el laberinto cambiante en que se convierte la vida. Eso sí, la conclusión pone algo de esperanza al final del drama familiar.
El libro de las horas contadas (Alfaguara, 2011). Paradigmático ejemplo de la experimental hibridación de novela y cuento, este libro concebido como sucesión de relatos enmarcados por elementos comunes es una fiesta literaria de extraordinaria riqueza. 23 capítulos donde los mismos tres personajes afrontan temas característicos de Merino, como el poso indeleble de los recuerdos, la huella de los mitos, el imperceptible deslizamiento entre lo real y lo imaginado y la defensa del papel de la ficción en la vida.
La sima (Seix Barral, 2009). Novela de gran actualidad hace más de una década, pues la sima del título se refiere a la exhumación de restos de la Guerra Civil, Merino condensó en ella temas caros a su prosa como la influencia del pasado, la formación de la personalidad y las relaciones entre historia y ficción. Además, a través de Fidel, su protagonista, enlaza tan espinoso tema con otros conflictos de nuestro pasado, como la primera guerra carlista o la conquista de Perú.
Las puertas de lo posible (Páginas de Espuma, 2008). Este sexto volumen de relatos del escritor tiene la peculiaridad de abordar el género de la ciencia ficción, pero la de corte clásico, que se atiene de modo realista a la lógica de la ciencia contemporánea y a la observación de la realidad. Con pesimismo, ausculta Merino las consecuencias previsibles en un futuro que se vislumbra casi a la vuelta de la esquina.
Ficción continua (Seix Barral, 2004). Merino es uno de los escritores que más ha reflexionado acerca del fenómeno de la creación literaria, tanto a nivel teórico como práctico, y de los mecanismos que rigen la génesis y la construcción de las obras. El mundo sólido, homogéneo y de perfiles bien definidos que articula su narrativa breve encuentra su apoyo en estos lúcidos ensayos, que desvelan los entresijos compositivos que para el maestro encierra el género.
Días imaginarios (Seix Barral, 2002). Primer volumen de microrrelatos del escritor, en uno de ellos explica el sentido que tiene para él la literatura, sostiene que la invención de ficciones es propia del ser humano y que por medio de ellas “rescatamos a la realidad de su feroz y ciega falta de sentido”. Sobre esta base teórica, los cien pequeños capítulos de este volumen se manifiestan como otras tantas aproximaciones a la existencia desde la óptica de la creación reveladora.
Los invisibles (Espasa, 2000). Esta novela que se acerca al relato fantástico, no elude la pura narración de aventuras y aprovecha para incorporar teoría literaria y narrativa. Merino se sirve de un juego de espejos marca de la casa para abordar el mundo desde la fertilidad de la imaginación. Un maremágnum de elementos que funciona a la perfección conformando un texto unitario bajo el que late el poso milenario de mitos que hablan del eterno ser humano.