Juan Casamayor recibe el Homenaje al Mérito Editorial de la FIL Guadalajara
Juan Casamayor. Foto: Lisbeth Salas
El editor madrileño, fundador del sello independiente Páginas de Espuma, obtiene uno de los reconocimientos más importantes del mundo editorial por su labor a favor del cuento.
"Estamos muy emocionados y felices, aunque también nerviosos, pero ojalá todos los nervios sean por cosas así", asegura el editor, que hace partícipe del premio a todo su equipo y a la propia editorial. "Uno no trabaja para los premios, obviamente, pero cuando llegan se traducen en eso, felicidad y emoción, pero también como contraste, en una cierta confusión de lo que supone de cambio para la editorial a la hora de ser más visible y conocida". Sobre sus predecesores en este homenaje, reconoce que "compararse con esas figuras asusta porque la nómina abruma. Editores de todo el mundo y de muchas lenguas, maestros de este oficio que han conformado la historia de la cultura y de cómo hemos conocido y conocemos la cultura".
Nacido en Madrid en 1968, Juan Casamayor es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza, donde realizó su doctorado en literatura española del siglo XVIII. Actualmente imparte clases en el Máster de Edición de la Universidad Autónoma de Madrid, dirigido por el profesor Eduardo Becerra, y el Máster de Narrativa de la Escuela de Escritores de Madrid, además de colaborar en distintos medios de comunicación.
En 1999 funda junto con Encarnación Molina Páginas de Espuma, sello independiente que se ha convertido en la editorial de referencia en el género del cuento en castellano. En su catálogo se encuentran los principales escritores contemporáneos del cuento junto a los clásicos de la literatura universal. Además, el sello cuenta con una importante colección dedicada al ensayo de humanidades, destacando la crítica literaria, las memorias, los diarios, los libros de viajes o epistolarios.
A entender de Casamayor, "este premio sitúa un poco la visión de la FIL, que es muy inteligente, porque con él retrata una época reciente de la edición. Esos cambios surgidos a finales de los 90, cuando la concentración editorial favoreció una bibliodiversidad presente en todos los países. Y Páginas de Espuma representa todo ese trabajo que es posible hacer desde un sello independiente", opina el editor, quien piensa que el homenaje también reconoce con este premio al género del cuento, un valor al alza desde hace unos años. "La FIL pone en valor nuestra militancia en torno a un trabajo editorial alrededor del cuento. Pero literariamente el cuento no necesita nada. Por su historia y su papel en el origen de la literatura es un género propio y solvente. Ahora bien", matiza, "en la industria sí que se ha asistido a un soslayamiento, porque mucha gente era presa del tópico de que el cuento no vende y entonces no se publicaba o cuando se hacía no se apoyaba lo suficiente a nivel publicitario y comercial. Desde Páginas de Espuma hemos revertido esa situación en cierta forma y hemos ayudado poderosamente a la revitalización del cuento y al crecimiento de su número de lectores. Ha ayudado que el género se encuentre en un momento creativo espectacular, que es la base, por supuesto".
Actualmente, con una veintena de novedades al año, la editorial tiene presencia constante en España y en América, con un trabajo más intenso en Argentina y México donde desde 2010 se vienen imprimiendo libros regularmente. Por su especialidad, la presencia de las distintas literaturas americanas es un rasgo de identidad que ha generado una comunidad a ambas orillas del océano Atlántico atenta a las propuestas de la editorial. Precisamente por ese otro sello característico de la editorial, Casamayor considera "un orgullo que el homenaje venga precisamente de la FIL, que representa todo ese trabajo que hemos ido haciendo. Representa esa visión de hermanamiento entre dos orillas, que al principio surgió de un gusto lector, con la ingenuidad editorial de los primeros años, pero que hoy es ya una seña de identidad clave de la editorial", sostiene el editor, que profundiza en "esa idea de crear un puente, pero un puente de tránsito, porque no basta con tenderlo, hay que cruzarlo al otro lado y emparentarte con todos, escritores y editores, pero también con la gente y la cultura de Latinoamérica".
En sus casi dos décadas de andadura, Páginas de Espuma ha ido construyendo un catálogo de prestigio, combinando en su labor esa filosofía conceptual de dos orillas. Escritores clásicos junto a escritores contemporáneos, autores españoles y autores americanos, talentos consagrados y talentos noveles. Así, el lector podrá encontrar clásicos de la literatura universal como la edición de los cuentos completos de Poe, en la valiosísima traducción de Julio Cortázar prologada por Carlos Fuentes y Mario Vargas Llosa. O la edición de los cuentos completos de Guy de Maupassant, al cuidado del doble Premio Nacional de Traducción Mauro Armiño. O el proyecto de cuatro volúmenes que recogen la narrativa breve completa de Antón Chéjov. A todos ellos se han sumado Balzac, Pessoa, Schwob, Zola y en breve lo harán Henry James, Edith Wharton y Barm Stoker.
Durante su trayectoria, Casamayor ha sido editor de figuras indiscutibles del cuento reciente en español, como Guillermo Arriaga, Eduardo Berti, Marcos Giralt Torrente, Hipólito G. Navarro, Juan Carlos Méndez Guédez, Fernando Iwasaki, José María Merino, Guadalupe Nettel, Andrés Neuman, Clara Obligado, José Ovejero, Edmundo Paz Soldán, Samanta Schweblin, Ana María Shua, Eloy Tizón, Jorge Volpi o Ángel Zapata, entre muchos otros autores. Junto al Consejo Regulador de la denominación de origen Ribera del Duero, Páginas de Espuma concede y publica cada dos años el Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero, que este 2017 recayó en el narrador mexicano Antonio Ortuño.
El Homenaje al Mérito Editorial fue instituido por la FIL Guadalajara en 1993, cuando se reconoció la labor del argentino Arnaldo Orfila Reynal, director en México del Fondo de Cultura Económica y fundador de Siglo XXI Editores; con la intención de destacar la visión y el oficio de esta figura fundamental en el mundo de los libros. El veredicto es responsabilidad de un comité internacional integrado por editores reconocidos en años anteriores y figuras principales del mundo editorial contemporáneo.