Ya sin su querido Bobó, sordomudo con cuerpo eterno de niño al que redimió de una institución psiquiátrica, aunque, en realidad, fue él el que salvó a Delbono de sus demonios interiores.

Por España se deja caer de vez en cuando. En 2021 estuvo con La gioia (La alegría), en los Teatros del Canal. Ahora vuelve al mismo espacio (31 y 1 de enero) con Amore, un espectáculo en el que de nuevo ejerce – micrófono en mano– como maestro de ceremonias para enunciar su enrabietada y candente poética, de linaje pasoliniano.

La suya propia y la de autores como Carlos Drummond de Andrade, Eugenio de Andrade, Daniel Damásio Ascensão Filipe, Sophia de Mello Breyner Andresen, Jacques Prévert, Rainer María Rilke y Florbela Espanca.

[La gioia, la alegría que se aprende en el infierno]

Abundan los nombres portugueses porque Amore tiene vocación lusófila, en los geográfico y lo literario. Un viaje que arranca en el núcleo original de esta cultura, Portugal, pero que también se traslada a Brasil, Angola, Cabo Verde…

“Presentamos una doble versión del amor. Por un lado –y aquí son los textos los que toman la palabra– todos vamos en busca de ese amor, tratando de rehuir el miedo que nos asalta. Pero, por otro lado, el camino -hecho de música, voces, imágenes– consigue al final, tal vez, llevarnos a una reconciliación, a un momento de paz en el que el amor consiga manifestarse más allá de toda forma de temor”.