juan-carlos-romero

juan-carlos-romero

Flamenco

Por aquí pasa el río de Juan Carlos Romero

La poesía es la protagonista de Río de rostros, el nuevo álbum del guitarrista Juan Carlos Romero

2 julio, 2019 07:24

A partir de unos versos de Fernando Quiñones –“Como un río de rostros, como un río / de sucesos, nos hunde y nos aleja”.– construye el compositor y guitarrista flamenco Juan Carlos Romero (Huelva, 1964) el título de su disco-libro Río de rostros. Después de haber intervenido, tanto en calidad de autor de músicas como en la de guitarrista para acompañar el cante, en la grabación de Lorca, de Enrique Morente, y en la de Carmen Linares, Raíces y alas, con el soporte de los poemas de Juan Ramón Jiménez, Romero llegó a la conclusión de que “siempre estábamos recurriendo a los mismos poetas, no nos movíamos de ahí, como si no existiera nada más y el tiempo se hubiera detenido en la generación del 98 y en la del 27. Entonces me dediqué a revisar quiénes eran mis coetáneos con la intención de no estar continuamente atentos al retrovisor. Había que mirar hacia adelante, fijarnos más en nuestro tiempo. La poesía es el motivo principal de Río de rostros”.

Y acto seguido se sumergió en otro río, en el amplísimo y revuelto de la poesía de hoy para convocar, en una heterogénea selección, además del de Quiñones, textos de Caballero Bonald, José Heredia Maya, García Montero, Sabina, Juan José Téllez, Felipe Benítez Reyes, Eva Vaz, Javier Salvago y Félix Grande, que ya en 2008 había escrito: “Juan Carlos Romero no es únicamente un extraordinario guitarrista. Es también un compositor sabio, con inquietud y garra”. De todas formas, Juan Carlos Romero ha mantenido siempre un fructífero diálogo con la literatura. El mismo Luis Landero puso prólogo a dos de sus discos, Romero, de 2004, y Agua encendida, de 2010: “He descubierto yacimientos vírgenes de su mundo interior, deslumbrantes hallazgos que estaban esperando a ser despertados a la realidad…, pero su aire, sus vivencias, siguen intactos…, en un artista con un estilo tan propio, tan inconfundible, como el de Juan Carlos Romero”.

"Es una obra sin limitaciones, abierta a cualquier lugar que me lleve el poema"

En este caso, el guitarrista onubense ha trazado un emocionado y profundo paisaje en el que la poesía es llevada a la dimensión musical, aunque el flamenco no se manifieste de una manera obvia, rotunda, pero sí permanezca de forma soterrada: late en lo oculto. Para este trabajo, ha dado un paso decisivo con el fin de no estar supeditado a la disciplina que impone el estricto cumplimiento de unos cánones, de no sentirse apremiado por la configuración estilista y las estructuras tradicionales a las que obliga la propia naturaleza del flamenco. “Me he criado y educado en el flamenco y el flamenco vive en mí, pero Río de rostros lo he concebido como una obra sin limitaciones y sin imposiciones, abierta a cualquier lugar que me lleve el poema. Como artista, antes que nada tengo que ser libre y atender lo que demande mi necesidad creativa”.

Con el sonido de su guitarra como argumento estelar de la obra, Juan Carlos Romero ha escogido para cantar los versos la voz de Pepe Roca –“Cuando conocí a fondo el trabajo, tuve la percepción de estar asomado a un abismo desde el que sentía vértigo”–, un histórico del rock andaluz de los años setenta y componente destacado del célebre conjunto Alameda, al que se unen otras voces: José Luis Gómez, Carmen Linares, José Mercé, Javier Ruibal, Estrella Morente, Lucrecia y Rosendo.