Picas europeas de la Orquesta Freixenet
La agrupación de la Escuela Reina Sofía, comandada por Andrés Orozco-Estrada, celebra su 30.º aniversario con una gira por ciudades como Viena, Bratislava y Budapest
8 octubre, 2021 18:38Treinta años no son nada… Y son mucho si se piensa lo que en algunos casos puede llevarse a cabo en ese lapso. A veces tres décadas son un mundo. Eso tiene especial significado para la Escuela Reina Sofía, salida de la mano de Paloma O’Shea, que en todo ese tiempo ha forjado centenares de músicos, de profesionales, muchos de ellos luego famosos. Cantantes e instrumentistas del más diverso signo han pasado por sus aulas madrileñas y se han provisto de conocimientos y de técnicas que los han facultado para desempeñarse más tarde profesionalmente gracias a un cuadro de profesores elegidos entre lo mejorcito del mundo. Los ya célebres y cotizados cuartetos Casals y Quiroga son un buen ejemplo. En el seno de la Escuela nació la Orquesta Sinfónica Freixenet, que ha ido creciendo día a día poblada de destacados alumnos.
La agrupación, que ahora mismo está integrada por 60 miembros, quiere festejar el fausto aniversario y ha organizado una breve gira por algunos de los enclaves musicales más significados de Europa. Viajarán, por ejemplo, a Bratislava, capital de Eslovaquia, para participar en su Festival el día 9. La siguiente estación será la Academia de Música Franz Liszt de Budapest en la que tocarán el 10. Rápidamente un salto a Viena para instalarse el día 12 nada menos que en la histórica Musikverein, sede de la Filarmónica de Viena.
En todos esos lugares el programa será el mismo: transcripción de El Puerto de la Iberia de Albéniz, Concierto para violín nº 1 de Prokófiev con la participación solista de la fina violinista Arabella Steinbacher, siempre tan concentrada, concisa y precisa, y Sinfonía nº 8 de Dvorák. En el podio directorial el maestro colombiano Andrés Orozco-Estrada, titular de la orquesta, un artista muy dotado: menudo, nervioso, buen analista, de notables dotes de mando, persuasivo y apasionado.
Durante la gira los alumnos colaborarán con el proyecto Superar, que asiste a niños y jóvenes de entornos desfavorecidos a través de la música. Una buena iniciativa en el camino, nunca del todo finalizado, de ilustrar, enseñar y captar nuevas vocaciones.