Rodolfo Halffter:La generación del silencio
Se cumplen 100 años del nacimiento del compositor
25 octubre, 2000 02:00El próximo lunes se cumplen cien años del nacimiento de Rodolfo Halffter (Madrid, 1900-México, 1987). Con este motivo, su sobrino Cristóbal ha escrito para EL CULTURAL la semblanza del iniciador de esta dinastía de músicos españoles.
Digo existencia difícil, pues Rodolfo Halffter perteneció a esa generación de españoles que, cuando comenzaban a pasar de los ímpetus de la juventud a la serena fuerza creadora de la madurez, se vieron en la obligación de cambiar sus vocaciones profesionales, sus normas de vida y su forma voluntariamente elegida de entender una convivencia para integrarse en una lucha fratricida que nunca promovieron y de la que fueron solamente víctimas.
La sociedad que heredó esta generación era prácticamente ajena a una actividad musical que estuviese a la altura de lo que ocurría en el resto del mundo civilizado. En torno a la figura y la obra de Manuel de Falla, un grupo de jóvenes, y muy especialmente Rodolfo y su hermano Ernesto, tomaron al maestro como base y punta de lanza para empezar a establecer una vida musical que en todos los órdenes estuviese a la altura que como nación culta nos correspondía. Y estuvieron a punto de lograrlo, pero no fue posible su continuidad en la historia, pues esa espléndida pléyade de compositores, de la que Rodolfo es ejemplo y símbolo, se vio condenada al silencio, tuvo que dispersarse o fue introducida en una cueva profunda desde la cual, como en la de Platón, sólo se veía la realidad de cuanto ocurría en la pared donde se proyectaban las sombras. Ahora bien, en el relato de Platón esas sombras las producía la luz exterior, el sol. En la cueva en la que nos sumieron los tristes acontecimientos de 1936, la luz provenía de una triste bombilla interior manejada a capricho por quienes querían explicarnos la realidad según sus intereses.
Rodolfo supo sobreponerse a la tremenda y difícil experiencia del exilio y realizó su importante labor como creador y profesor en México, país que le debe lo que hoy es y representa en el mundo de la música universal. Sólo a partir de los años 60 fue posible reestablecer, después de 30 largos años, unos lazos que nunca debieron de romperse.
Fue en los cursos de Granada y Santiago de Compostela, fue en los conciertos y festivales gracias a un grupo de personas que no me resisto a callar: Manuel Fraga, Enrique Suárez de Puga, Carlos Robles Piquer, Antonio Iglesias, Enrique Franco....
Fue en aquellos años cuando la persona de Rodolfo, su impronta, su música, su magisterio, su inteligencia y su bondad volvieron a cobrar en su país la importancia que una figura así tiene para la cultura de una nación.
No es éste el sitio adecuado para analizar lo que su obra significa en la evolución del pensamiento musical en España; sin embargo, me van a permitir que diga aquí muy claramente que, sin la obra de Rodolfo Halffter, su ejemplo y su magisterio, el paso que dio nuestra música del costumbrismo más o menos folclórico y castizo a la incorporación de procedimientos creativos con visión universalista pero con voz propia y personalidad a la altura de la segunda mitad del siglo XX no hubiese sido posible. Y no me mueve en la expresión de este juicio ni la pasión hacia su persona y su obra ni el parentesco que me hace llevar con orgullo su mismo apellido.
GENEALOGíA DE LOS HALFFTER
Rodolfo Halffter Escriche (Madrid, 1900-México, 1987), hijo de Ernesto Halffter (Künigsberg, 1869-Madrid, 1947) y Rosario Escriche (Barcelona, 1873-Madrid, 1964). Es el mayor de seis hermanos: Rodolfo, Emilio, Ernesto, Rosario, Christel y Margarita (Christel vive. Es viuda de Antonio Rodríguez Huéscar, filósofo y ensayista, discípulo de José Ortega y Gasset).
Ernesto Halffter Escriche (Madrid, 1905-1989), compositor y discípulo de Manuel de Falla, casado con la pianista portuguesa Alicia Cámara.
Emilio Halffter Escriche (Madrid, 1902-1990), casado con Felisa Jiménez-Encina (Madrid, 1902-1941). Padres de Cristóbal Halffter Jiménez-Encina (Madrid, 1930), compositor, casado con María Manuela Caro Carvajal (Villafranca del Bierzo, 1932), pianista. Padres de Pedro Halffter-Caro (Madrid, 1971), director de orquesta y compositor.