¿Qué libro tiene entre manos?

Madrid, de Andrés Trapiello, pero lo voy alternando con La mala sangre, de Íñigo Ramírez de Haro.

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?

Otro.

¿Con qué personaje cultural le gustaría tomar un café?

Con el agente especial del FBI Dale Cooper.

¿Recuerda el primer libro que leyó?

No. Pero puede que fuera El libro de la selva de Rudyard Kipling.

¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?

Muy desordenados, nada recomendables.

Cuéntenos una experiencia cultural que cambió su manera de ver el mundo.

La primera vez que fui al Museo del Prado sin que nadie me obligara.

¿Qué le inspiró los personajes protagonistas de Sentimos las molestias?

Mi propio envejecimiento. En realidad, tanto Álvaro [Fernández Armero] como yo siempre nos hemos sentido un poco ‘señores mayores’, y más al constatar por ejemplo lo bien que lo hacen todo Rodrigo Sorogoyen o Los Javis. En mi caso ya a los veinte años me identificaba con esa canción de Golpes Bajos que decía “estoy enfermo, cómo envejezco”. Pero basta de quejarse, en realidad me siento razonablemente bien.

Curiosamente una sociedad que envejece a marchas forzadas desprecia a sus mayores. Qué ironía, ¿no?

De todas estas contradicciones se ha ocupado la literatura y el cine que nos interesa y lo resume Pascal Bruckner en su libro Un instante eterno, en el cual viene a decir que, a pesar de las apariencias, es la juventud lo que se descompone, mientras que la vejez se construye desde muy pronto. Las personas SIEMPRE nos estamos haciendo viejas, nunca ‘nos hacemos jóvenes’ salvo en un sentido metafórico o en el relato de Scott Fitzgerald. Ahora que lo pienso, puede que Miguel Rellán sea otra excepción. ¿Significa esto que envejecer no es una putada? Pues no, porque sí lo es, claro.

Antonio Resines y Miguel Rellán, mano a mano. Historia del cine español. ¿Qué siente al verles juntos en su serie?

Agradecimiento y risas. Pensábamos que era una buena idea juntarles y resulta que han hecho un montón de películas juntos, e incluso con Fiorella Faltoyano también. Habría que preguntarles a ellos cuáles prefieren recordar y cuáles no. Entre toma y toma yo iba y le preguntaba por ejemplo a Resines sobre sus escenas con Rafael Alonso en La colmena, donde por cierto también sale Rellán...

Le da a todo: cine, teatro, series… En realidad, ¿tiene alguna preferencia?

No sé todavía a qué me dedico, en realidad. Me gustaría tocar el piano como Keith Jarrett o al menos como uno de esos niños que tocan cualquier cosa y tienes que disimular la envidia que te dan.

¿Le importa la crítica, le sirve para algo?

Sólo me creo las negativas.

¿Qué obra teatral le ha impactado últimamente?

El Golem, de Juan Mayorga.

¿Qué película ha visto más veces?

Mulholland Drive.

¿Se ha enganchado a alguna serie?

Sí, a bastantes, sobre todo a las buenas pero incluso también a alguna mala. Entiendo la sensación de excesiva ‘oferta’, pero no soy de los que a priori alardean de

no ver series. Ahora mismo espero ansioso el final de Better Call Saul, y el hecho de que vaya a haber más capítulos de Succession es de esas cosas por las que dar las gracias a alguien.

¿Le gusta España?

Pues depende de a dónde mire uno, pero digamos que lo suficiente.

Una idea para mejorar la situación cultural del país.

Viajemos atrás en el tiempo y reconsideremos la invención del teléfono móvil.

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