En la entrada de “elegancia” en la Wikipedia no sale la foto de la australiana Cate Blanchett (Ivanhoe, 1969) pero debería. Actriz de prestigio, ganadora de dos Oscar por Blue Jasmine (Woody Allen, 2014) y El aviador (Martin Scorsese, 2004) y nominada por Elizabeth: La edad de oro (Shekhar Kapur, 2007), recogerá esta noche el Premio Donostia que distingue una trayectoria en la cumbre del cine mundial que la ha llevado a trabajar con los grandes cineastas del mundo como Anthony Minghella en El talento de Mr. Ripley (1999), Todd Haynes en Carol (2015) o Guillermo del Toro en El callejón de las almas perdidas (2021).
En rueda de prensa previa a la gala de esta noche donde recibirá el Donostia, Blanchett ha dicho refiriéndose a sus trabajos más recientes: "Me muevo por el instinto. La oportunidad de trabajar con Alfonso Cuarón en Observada (miniserie que se estrena en octubre) o Guy Maddin (Rumours, proyectada hoy en el Festival), me encantó porque ya era fan de su trabajo. En el caso de Maddin es un personaje secundario, es casi un ejercicio formal, pero quería formar parte de su particular universo".
"Y Alfonso Cuarón es uno de los grandes cineastas del momento, en este caso el reto para él era hacer cine para la pantalla pequeña. Cómo llevar a la casa de la gente esa grandeza del cine era una investigación atractiva. Maddin por su parte esta rompiendo el cine, es un experimentador del lenguaje, totalmente diferente", ha añadido la actriz.
Cambiar de un mundo a otro, de un personaje a otro totalmente diferente, ese es el objetivo de Blanchett y queda claro que lo ha conseguido: "No quiero llegar actuando a ningún sitio, hay actores que tienen una ambición muy singular y la mía ha sido tener tentáculos en diferentes direcciones, prepararme para la sorpresa. Muchas veces el personaje que aceptas es una respuesta inconsciente al anterior. Y luego, cuando tienes la oportunidad de trabajar con gente como Terrence Malick, la experiencia es seminal. Siempre estoy agradecida a los directores que te dan una sorpresa. Ven algo en ti que tú no puedes ver en ti misma.
"Con Todd Field en Tár, era una montaña que no sabía cómo subir. Estaba aterrorizada. Pero no se trata solo de los directores, también importan los operadores, el equipo de vestuario, maquillaje o los otros actores. Es todo el conjunto. Con los años he aprendido en muchos casos cómo convertir el miedo en emoción, algo quizá muy necesario en el escenario global", ha proseguido la actriz.
Fuera de concurso se ha proyectado Rumours, dirigida por Guy Maddin junto a Galen y Evan Johnson. Película inclasificable con forma de comedia que ha cosechado críticas entusiastas en Estados Unidos, trata sobre lo que pasaría sí los líderes de las siete democracias más ricas del mundo se perdieran en el bosque mientras están negociando un nuevo acuerdo en tiempos de crisis global. "Tiene una deliberada evasión de la narrativa, que es la marca del cine que hace Guy", ha dicho Blanchett.
"Vemos a unos líderes que quizá quieres resolver las crisis en el mundo pero no tienen ni siquiera el lenguaje para hacerlo. Es una película que luché para que se hiciera. Y es que el cine independiente vive tiempos complicados y ni siquiera su nombre sirve para asegurar que se levanten los proyectos, ha señalado.
En este sentido, ha remarcado que "es muy difícil hacer películas independientes, necesitas el dinero para ello y luego lo importante es que se vea, porque si luego se entierra no sirve de nada. Por eso los festivales como el de San Sebastián son importantes. Levantar este tipo de películas se ha convertido en algo más complicado".
Para muestra un botón, su papel en Carol, donde interpreta a una mujer lesbiana que sigue siendo una de sus películas más celebradas. "Tardó 10 años en hacerse, nadie quería hacerla ni distribuirla porque pensaban que nadie quería verla. Si lo piensas ahora, la representación de personajes LGTB es muy diferente que hace un tiempo. Estas películas antes no se hacían, parecía tan revolucionario rodar esa película hace 10 o 15 años como cuando Patricia Highsmith publicó la novela en los años 50".
Finalmente, Blanchett ha explicado que lleva 25 años comentando con Pedro Almodóvar la posibilidad de trabajar juntos y espera "que pase algún día aunque él maneja sus tiempos". Y ha agradecido con palabras efusivas su Premio Donostia: "Cuando te dan un premio es maravilloso y más cuando viene de una cultura que no es la tuya, es muy importante para mí y aun más compartirlo con Javier Bardem y Almodóvar, dos de los grandes artistas del cine mundial. No me lo tomo a la ligera".