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Cine

Garbancito regresa a casa

La Filmoteca Española recupera el primer largometraje europeo de animación en color, creado en la España de la posguerra

13 agosto, 2020 08:53

En uno de sus periplos por Nueva York, el coleccionista estadounidense David Bull se topó con varios rollos fílmicos en una polvorienta tienda de antigüedades. El lote de ocho bobinas llevaba por título Garbancito de la Mancha. Aunque en un primer momento el nombre no le dijo nada, su pasión por el cine hizo que empezase a bucear en la historia de aquella película de animación, la primera de toda Europa realizada en color.

Corría el año 1943 cuando la productora catalana Balet y Blay realizó un llamamiento a los estudiantes de dibujo de Barcelona para levantar un nuevo proyecto. Dirigido por Arturo Moreno (el ‘Walt Disney español’) y basado en el cuento homónimo del escritor falangista Julián Pemartín, el filme les serviría como pasaporte para ejercer el oficio de distribuidora (en aquella época el Régimen solo concedía permisos de importación a aquellas empresas que producían contenido afín a sus ideas).
Garbancito de la Mancha narra las aventuras de un joven huérfano que, con la ayuda de una espada mágica y su cabra Peregrina, recorre el país tratando de liberar a sus amigos del gigante Caramanca. El largometraje acabaría estrenándose en 1945 en el difícil contexto de la Segunda Guerra Mundial (la España de la posguerra no poseía laboratorios especializados, así que el equipo tuvo que viajar a Suiza a por el celuloide y revelar el material en Londres). Con una duración de 85 minutos, sus creadores emplearon la técnica de coloreado Dufay Chrome , método con el que se obtenían imágenes incorporando los filtros de los pigmentos fundamentales –rojo, azul y verde- a la propia película.

Fotograma de 'Garbancito de la Mancha' con el sistema de color Dufay original

Hasta la fecha, de los diez rollos que conformaron el largo, el British Film Institute de Londres poseía dos en 35mm y la Filmoteca de Catalunya conservaba un fotograma con el sistema original. “Sé lo valiosa que es Blancanieves en Estados Unidos, así que imaginé que Garbancito tendría la misma trascendencia en España. Sentí el peso de su importancia y significado, tanto cultural como histórico”, afirmaría Bull. De este modo, en octubre de 2019, el coleccionista decidió contactar con el Centro de Conservación y Recuperación de la Filmoteca Española, que le instó a depositar el material descubierto en el laboratorio Cineric. Tras una serie de comprobaciones, verificaron lo que ya intuían: se trataba de nitratos creados a través del sistema audiovisual Dufay Chrome. “¿Por qué es tan relevante este hallazgo?  Hasta ahora solo contábamos con una copia de la película producida con una técnica de color diferente . Es como si en lugar de tener Las Meninas hubiésemos conservado una reproducción y, varios siglos después, apareciese la obra original”, explica Josetxo Cerdá, director de la filmoteca, a El Cultural.

Gracias a la compra del material (la adquisición tuvo un coste de 5.200 euros) el primer filme europeo de animación en color podrá regresar a España 75 años después de su estreno, pero ¿cómo es posible que la cinta acabara en Estados Unidos? “Nuestra principal hipótesis es que los nitratos llegaron a Nueva York para hacer una versión inglesa de la película y comercializarla allí. El cine siempre ha sido muy viajero; la distribución y la exhibición también son una forma de negocio”, aclara Cerdá.

Fotograma de 'Garbancito de la Mancha' con un sistema de color posterior, distinto al original

Tras la digitalización del filme en formato 4k (el material original continúa retenido en el almacén del Cineric a la espera de que se establezcan nuevos protocolos por el COVID-19) la Filmoteca Española plantea una restauración que pueda recuperar los colores y texturas desaparecidas. “Necesitamos saber si los rollos que atesora el British Film Institute se corresponden con los dos que nos faltan; de ser así les pagaríamos por su preservación y escaneado, ya que entre archivos fílmicos no existe un mercado de compraventa. Si finalmente no apareciesen, exhibiríamos el largo con la mezcla de los dos sistemas de color. No nos importa que se note la diferencia, al fin y al cabo esa es la historia del cine: mostrar las heridas que el paso del tiempo ha causado en los materiales. Tenemos que recordar que somos una institución que se dedica a la conservación del patrimonio cinematográfico, no buscamos ningún tipo de provecho comercial”, concluye Cerdá.