El cine latinoamericano triunfa en Venecia

Leonardo Vigas alza su León de Oro tras la ceremonia de la Mostra de Venecia

Leonardo Vigas (Mérida, Venezuela, 1967) fue la sorpresa de la noche. Por primera vez una película latinoamericana, ópera prima, además, de su director, se llevaba el León de Oro de la Mostra de Venecia. Desde allá, una película que no contaba con el apoyo unánime de la crítica, se impuso a pesos pesados como Amos Gitai (Rabin,The Last Day), Alexander Sokurov (Francofonia) o Jerzy Skolimowski (Essential Killing).

La película ganadora, una historia de afectos y carencias que narra la historia de un homosexual incapaz de reconocerse como tal, es una producción mexicana que contaba con la colaboración de Guillermo Arriaga en el guión, coproductor del filme junto al actor Michel Franco. El hecho de que resultase la favorita de un jurado presidido por el mexicano Alfonso Cuarón ha levantado todo tipo de suspicacias, claro está.

Pablo Trapero con el León de Plata al mejor director

"El motor del nuevo cine es América del Sur", aseguraba el director del Festival Alberto Barberá, incluso antes de que dieran a conocer los premios. Y es que el cine latinoamericano, bien representado en esta edición del festival, fue sin duda el triunfador de una gala en la que el premio al mejor director fue para el argentino Pablo Trapero (Buenos Aires, 1971) por El clan. La película hispano-argentina, coproducida por El Deseo (hermanos Almodóvar), ya ha sido un éxito comercial en Argentina y narra la historia de la familia Puccio, el clan de aires mafiosos que se dedicó a secuestrar y matar en la Argentina del final de la dictadura de Videla y comienzo de la democracia.

El Gran Premio del Jurado fue para Anomalisa, de Charlie Kaufman y Duke Johnson, una atrevida y original película de animación en stop-motion. El premio al mejor actor se lo llevó el cómico francés Fabrice Lucchini por su interpretación en L'hermine, la película de Christian Vincent que también se llevó el premio al mejor guion. La italiana Valeria Golino recogió la Copa Volpi a la mejor actriz por su papel en Per amore vostro.