Exposiciones

A. Datas

28 febrero, 1999 01:00

Gal. Nieves Fernández. Monte Esquinza, 25. Madrid. Hasta abril. Desde 250.000 pesetas.

La retrospectiva celebrada a finales de 1997 en el CGAC, y en la primavera del año pasado en las salas del Ministerio de Educación y Cultura en el antiguo MEAC, contribuyó al mejor conocimiento de la trayectoria de Alberto Datas (A Coruña, 1935), un pintor que ha expuesto su obra en Madrid en contadas ocasiones. En esta muestra se han reunido pinturas de los tres últimos años, en los que Datas ha culminado una cima de excelencia artística.
Lo que sorprende en su trabajo y lo que le otorga su señalada personalidad es su enorme vitalidad, que no es solamente fruto de un lenguaje expresionista manejado con sabiduría: recorre sus cuadros un ímpetu de juventud, que derrocha libertad, desparpajo y frescura. Este brío, que es inhabitual en un pintor de su generación, no es estorbado, precisamente por la larga experiencia de Datas, por las torpezas o las vacilaciones de los artistas más jóvenes, y se las arregla para trabar en una imagen unitaria y potente los variados elementos que incluye en sus cuadros. Pinceladas largas y nerviosas de vivo cromatismo o de denso negro, dibujo de fino trazo independiente del color, escrituras muchas veces incomprensibles y abundantes collages de recortes de prensa o de papeles en blanco se combinan, se superponen de forma transparente o se tachan.
No hay proporción ni norte entre los componentes, que son casi siempre fragmentarios, ni normas autoimpuestas, lo que se traduce en distintos dialectos estilísticos, desde las cerradas retículas a las abiertas composiciones de fondos blancos en las que a menudo juegan un papel principal grandes vacíos. Estas últimas son en mi opinión sus mejores obras, las más agresivas, en las que las anotaciones dibujadas y escritas quieren dar fe, entre evidencias y veladuras, de la historia personal de Datas.