Fotonoviembre: voces (e imágenes) de mujeres contra la prohibición
De la legalización del aborto a la brecha salarial, una exposición repasa las luchas del movimiento feminista en España en los años sesenta y setenta.
15 enero, 2024 01:18La bienal Fotonoviembre de Tenerife, en su origen centrada en la fotografía, ha ido incorporando otras manifestaciones hacia una comprensión de la imagen en nuestra cultura visual. Un marco adecuado para acoger en la sección oficial de esta XVII edición la exposición ¿Cuánto dura un eco?.
La muestra reúne todo tipo de soportes y orientaciones, de la fotografía y el vídeo documentales a propuestas conceptuales, sobre el periodo de la dictadura franquista desde un ángulo concreto: las aportaciones de los feminismos como resistencia y germinación de una sociedad democrática.
Tras la estela de las investigaciones históricas en las dos últimas décadas, también en el terreno del arte historiadoras y artistas están abordando este difícil periodo, poniendo en valor las voces que se opusieron al silencio y la prohibición. Lo que explica que hoy tengamos en cartelera muestras como la espléndida investigación dedicada a Estampa Popular Sur en el CAAC de Sevilla, comisariada por Noemí de Haro, y este interrogante y muy inspirado eco feminista en Tenerife.
Pilar Aymerich, Colita, Marisa González, Premio Velázquez 2023, y Cabello/Carceller son algunas de las artistas incluidas
Sin pretender ser exhaustiva, su comisaria Violeta Janeiro Alfageme relaciona fotógrafas y artistas nacidas en la década de los años cuarenta con trabajos actuales. Por momentos, resulta dura de recorrer, ante la pobreza y la represión de aquella época. Sin que, al tiempo, pueda obviarse su oportunidad, ahora que en ayuntamientos y comunidades la ultraderecha está imponiendo la censura a la cultura al más puro estilo franquista.
Con enfoque político y sociológico, a través de las fotografías y filmes de Pilar Aymerich, Cecilia Bartolomé, Colita (Isabel Steva), la olvidada Helena Lumbreras fundadora del Colectivo de Cine de Clase, Ana Teresa Ortega, Mireia Sentís y Anna Turbau, el argumento se vuelve poliédrico con las aportaciones de la fotografía lírica de la gallega Maruja Roca y de las artistas Marisa González, Premio Velázquez 2023, la conceptual Paz Muro y Maribel Doménech, aquí con una soberbia instalación con radiografías acompañada de una instalación fotográfica de Darío Villalba.
[Las mujeres ya no son 'invitadas' en la historia del arte, ahora son 'maestras']
Pues si es verdad que no podemos hablar de un arte feminista antes y durante la Transición, como formación de un grupo, el hecho es que en su atomización encontramos correlaciones en la denuncia de unas y otras ante las situaciones de las mujeres: amas de casa y obreras con su brecha salarial, la prohibición del aborto o el robo de sus hijos a través de un entramado franquista que pervivió incluso después, en plena democracia.
Además, es muy importante el vínculo que las enlaza con artistas feministas de las últimas generaciones, restableciendo un hiato que parecía insalvable, tras la aculturización provocada por el olvido impuesto en la Transición y la colonización anglosajona desde los años ochenta, que hizo que generaciones de artistas se formaran sin conocimiento de sus predecesoras.
Entre el elenco reunido aquí, con piezas de Irene de Andrés, Costa Badía, Cabello/Carceller, Teresa Correa, Miriam Durango, Lola Lasurt, Itziar Okariz y Florencia Rojas, entre otras, destacaría las fotografías performativas de Jana Leo sobre el SIDA sufrido también por mujeres. Y en especial, la cinta de Paloma Polo sobre Dulcinea Bellido, militante del PCE, al que, como otros partidos de izquierdas, le costó admitir la diferencia feminista, lo que también contribuyó a su marginación y su olvido posterior.