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Ahora que la retirada de Rafa Nadal ya es un hecho, cada detalle que deja el tenista balear sobre la pista hace que sea apreciado mucho más que antes si cabe. Con su adiós al tenis ya decidido, el tenista español disputa ahora el Six Kings Slam, el torneo de exhibición organizado por Arabia Saudí que cita a las mejores raquetas.

En las semifinales de este evento, Nadal se vio las caras con Carlos Alcaraz en un esperado duelo que terminó cayendo del lado del murciano en dos sets. Sin embargo, aunque Rafa perdió, dejó una vez más muestras de que la raza que siempre ha tenido sobre la cancha no la perderá jamás pese al paso de los años. 

Hubo un punto preciso que refleja esta tenacidad de Rafa a sus 38 años. Las cosas ya se le habían complicado notablemente al catorce veces campeón de Roland Garros, porque Alcaraz había ganado el primer set y mandaba en la segunda manga por un claro resultado de 4-1.

Sin embargo, como ha hecho a lo largo y ancho de toda su carrera deportiva, Nadal no bajó los brazos. En el tercer punto de su servicio, se vio uno de los intercambios más espectaculares de todo el partido.

Rafa ajustó su saque y obligó a Alcaraz a restar en posición forzada. Con su derecha fue castigando al murciano, que tuvo que defenderse en el fondo de la pista como pudo, pero los golpes mágicos de Carlos obligaron a subir a la red a Nadal.

El balear incluso tuvo que retroceder de nuevo a la línea de fondo para ejecutar un revés maravilloso con el que estuvo a punto de cerrar el punto, pero Alcaraz siguió defendiéndose. Con un globo, el murciano intentó sobrepasar a Rafa, pero el tenista balear ejecutó una volea de revés con la que mató el punto definitivamente.

Fue un intercambio largo y sobre todo intenso, un toma y daca de golpes que levantaron al público de sus asientos y que provocaron la ovación cerrada. Consciente de lo que acababa de hacer, a Rafa Nadal se le escapó incluso una sonrisa al terminar el punto.

Ahora, con Djokovic

Pese a este punto tan espectacular, Rafa Nadal no pudo evitar la derrota a manos de Carlos Alcaraz. Mientras que el tenista murciano jugará la final del torneo de exhibición en Arabia contra Sinner, el duelo por el tercer y cuarto puesto lo protagonizarán Rafa Nadal y Novak Djokovic.

Será un partido con unas altas notas de simbolismo, ya que se trata de un tenista que se retira y otro que está enfilando el tramo final de su carrera deportiva tras una temporada en la que le ha costado mucho encontrar sensaciones.

El serbio fue campeón olímpico en París, pero en su palmarés no han entrado títulos a lo largo del año, un declive que parece confirmar el adiós del Big Three que durante tanto tiempo le ha dado buenos momentos al tenis.