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Arabia Saudí lleva tiempo intentando traer a las estrellas del deporte a su país en busca de lavar su imagen de cara al mundo. Lograron llevar allí la MotoGP y la F1, hicieron lo propio con el fútbol y en los últimos años han encontrado en el tenis su nuevo juguete para exhibir su nombre al resto del planeta.

El invento para 2024 fue juntar a varias de las mejores raquetas del circuito y enfrentarles en un torneo de exhibición. A priori podría parecer poco atractivo, pero contaba con el aliciente de ser el torneo que mayor premio ha repartido en la historia: 6,5 millones de dólares al ganador y 1,5 al resto de participantes.

Y le ha salido bien la idea al país asiático. Quizá algo premeditado por los emparejamientos del cuadro, pero el destino ha querido que el sábado en Riad se jueguen dos finales generacionales. Una, la del tercer y cuarto puesto entre Nadal y Djokovic, dos de las mayores leyendas de la historia. La otra, la que medirá las fuerzas de Sinner y Alcaraz, los herederos al trono.

Dos partidos que pondrán el colofón a la fiesta tenística de Riad. Un torneo corto, apenas tres días de competición, y que parece haber llegado para quedarse. El deporte es negocio y parece que de esta manera es fácil hacerlo.

El partido más repetido de la historia

El día grande del Six Kings Slam de Arabia comenzará con el duelo entre Nadal y Djokovic. El partido más repetido de la historia y que significará el 61 entre los dos tenistas con más Grand Slams.

El serbio y el español han compartido innumerables momentos juntos. Encuentros en tierra batida, en hierba o en pista dura. Duelos en finales, semifinales, cuartos o Juegos Olímpicos. Mil batallas que contar que pondrán su fin en Riad fruto de la retirada de Rafa en noviembre tras la Copa Davis.

"Me voy a preparar", dijo Nadal tras su derrota contra Alcaraz haciendo referencia a su compromiso del sábado. 'Nole' le espera con ganas, nunca han tenido piedad sobre una pista de tenis, y con el objetivo de repetir lo ocurrido hace apenas unos meses sobre la arcilla de París en los Juegos.

Un duelo en el que Rafa fue vapuleado en el primer set y en el que tuvo un atisbo de resurrección en la segunda manga antes de claudicar definitivamente ante el serbio, que a la postre acabaría colgándose el oro olímpico.

Será un partido especial en el que Rafa intentará colocar su triunfo número 30 ante el serbio. De momento, el balance es de 31-29 en favor del tenista de Belgrado. Lo tendrá difícil fruto de su escaso ritmo competitivo, pero nunca es buena idea dudar del jugador más importante de la historia de España.

Los nuevos reyes

Tras el partido por el tercer y cuarto puesto serán Sinner y Alcaraz quienes luchen por el título. Y también por un premio de 6 millones de dólares. Dos alicientes suficientemente atractivos para augurar un duelo épico entre dos jugadores que se dejarán todo y más sobre el cemento saudí.

No cabe duda de que Sinner y Alcaraz son las dos mejores raquetas de la actualidad. Ambos se han repartido los cuatro Grand Slams de la temporada (US Open y Open de Australia para el italiano y Roland Garros y Wimbledon para el español) y están comenzando a crear una rivalidad que parece destinada a extenderse durante la próxima década.

Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, tras enfrentarse en el Masters 1.000 de Miami Reuters

Sinner cerrará 2024 como la mejor raqueta del circuito desbancando así a Carlos Alcaraz de lo más alto. Un objetivo que tenía marcado el español desde hace varios meses, pero que no ha logrado ante el gran rendimiento de su rival.

Y es que el transalpino ha sido prácticamente infranqueable a lo largo de todos los meses. Tan solo ha perdido seis partidos de los 70 que ha disputado, siendo el tenista con mejores números del año. Sin embargo, el 50% de sus derrotas han sido frente a Alcaraz. El murciano se ha convertido en su bestia negra.

El jugador italiano no ha sido capaz de mojarle la oreja a su contrincante en toda la temporada. Perdió en las semifinales del Masters 1.000 de Indian Wells, cayó en la misma ronda en Roland Garros y hace apenas una semana perdió la final del ATP 500 de Pekín. Tres derrotas dolorosas que le han privado de firmar un año mucho más excelso.

Sinner no ha logrado todavía cogerle la medida a Alcaraz. Ahora, en Riad, tendrá la oportunidad de hacerlo. Y en el horizonte queda la final de la Copa Davis que se celebra en Málaga en noviembre. Puede ser el colofón a un año excelso de los mejores tenistas del mundo.