Rafa Nadal se despidió de la lucha por el título Six Kings Slam tras sucumbir ante su compatriota Alcaraz. Sin embargo, su participación se mantiene en pie con el choque por el tercer y cuarto puesto contra Djokovic. No optará al gran premio del campeonato, pero intentará despedirse con buen sabor de boca.
El torneo de exhibición que se está realizando estos días en Riad tiene el aliciente de ser el campeonato que más dinero ha repartido en la historia del tenis. Un total de 6 millones de dólares para el ganador, pero que también ha dejado su pellizco a todos y cada uno de los jugadores que han participado en él.
Nadal, a pesar de ser derrotado por Alcaraz, tendrá una recompensa de 1,5 millones de dólares. Una cifra astronómica teniendo en cuenta lo que ganan los tenistas en los Grand Slams.
Por ejemplo, proclamarse campeón de Wimbledon supone un premio de 3,2 millones de euros y llegar a la final 1,6. Es decir, el mero hecho de competir en el Six Kings Slam supone lo mismo que ser subcampeón en el Grand Slam Británico. Allí, por ejemplo, ganar un partido de segunda ronda, lo que sería equivalente al de Rafa, supone un ingreso para el tenista ganador de 110.530 euros.
Algo parecido ocurre en Roland Garros, territorio conquistado 14 veces por el mancorí. Sobre la arcilla de París, ser subcampeón supone un premio de 1,2 millones (menos que jugar un duelo en el torneo árabe).
Hacerse de oro
Si Nadal se llevó un premio más que aceptable, el que puede lograr Sinner y Alcaraz es más suculento si cabe. El español y el italiano, sin duda las dos mejores raquetas de la actualidad, se verán las caras en busca del mayor premio de la historia del tenis.
El título no es importante, se trata de un mero torneo de exhibición que no suma puntos en el ranking ATP ni computa como oficial. Sin embargo, el aliciente serán los 6 millones de euros que recibe el ganador. Es decir, ganar o perder supondrá una diferencia de 4,5 millones. Casi nada.
Más allá de eso, el duelo entre el número 1 y 2 del mundo servirá para ver el nuevo capítulo de una rivalidad que promete perdurar durante la próxima década. El mano a mano entre los tenistas que se han repartido todos los Grand Slams esta temporada y que todo apunta a que seguirán haciéndolo muy a menudo.
La Six Kings Slam es una final más y la siguiente puede llegar en apenas un mes durante la Copa Davis. Un torneo donde Sinner defiende el trono y en el que Alcaraz buscará conquistarlo en su país.