Bethany Hamilton, de llegar a la élite sin un brazo a liderar la rebelión antitrans en el surf

Bethany Hamilton está considerada como una auténtica leyenda del surf y como una verdadera heroína, ya que su caso es mundialmente conocido por haber sobrevivido a un ataque de tiburón cuando tenía solo 13 años. La hawaiana quedó marcada para siempre al perder su brazo izquierdo. Sin embargo, eso no la impidió llegar a la élite y a ser una auténtica referencia en el deporte de la tabla.

Ahora, Bethany está dando que hablar por otros motivos muy diferentes. Alejada ya del protagonismo de su hazaña vital y también dejando al margen sus éxitos deportivos, los cuales la llevaron a ser una de las mejores del mundo, Hamilton se ha propuesto ser una referencia para aquellas surfistas que quieren luchar contra una de las mayores polémicas que ha surgido recientemente en el universo de esta disciplina acuática.

Se trata de la entrada de atletas trans en las diferentes categorías de este deporte. Una decisión que ha sido tomada por parte de World Surf League y que ha generado una gran controversia. Los deportistas trans compitiendo entre atletas de su genero sentido, siendo en su mayoría hombres que han transicionado hacia mujeres y que compiten contra féminas. 

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Esta situación que empieza a normalizarse en el surf a nivel mundial ha hecho estallar a Bethany Hamilton, quien ha querido tomar la bandera de la lucha antitrans en este deporte. La estadounidense ha emitido un comunicado en el que pone en duda la limpieza y la igualdad de las competiciones cuando se producen este tipo de conflictos.

La decisión de WSL

World Surf League, conocido por ser el organismo rector del surf a nivel profesional en todo el mundo, está inmerso en una gran polémica. Aceptar o no aceptar a los deportistas trans en las categorías de sus sexos sentidos. Es decir, a hombres que transiciones a mujeres con las féminas y a mujeres que transicionan a hombres con varones. Una lucha interna que ha terminado salpicando al deporte en general. 

De momento, WSL permite a las personas transgénero cambiar de categoría con el único requisito de pasar un año de controles hormonales de testosterona. Una medida que en los últimos tiempos se ha demostrado que es insuficiente y que ahora ha provocado un importante conflicto en el surf mundial. Tanto es así que algunas de las surfistas más conocidas del mundo como Bethany Hamilton han criticado duramente esta decisión. 

Bethany Hamilton con su tabla de surf entrando al agua

La hawaiana ha ido más allá y ha asegurado sentirse con fuerza para liderar un gran boicot contra todas las competiciones de World Surf League para conseguir que esta nueva decisión no prospere y sea revisada cuanto antes. A sus 32 años, y tras haber llegado a ser segunda en el ranking mundial durante su momento de mayor esplendor, ha decidido emitir un comunicado que ha divulgado a través de sus redes sociales en el que señala a WSL. 

Bethany se ha autoproclamado como la portavoz de una especie de plataforma que pretende terminar con la entrada de deportistas trans y como el altavoz de una lucha que promete ser larga y dura. Su objetivo ahora es conseguir cada vez más apoyos de competidoras femeninas que se opongan a esta nueva regla, muchas de las cuales temen ser sancionadas o condenadas al ostracismo si rompen su silencio. 

Por ello, Hamilton se ofrece a darles voz y voto y, además, se plantea una serie de preguntas como base de su argumentario. La primera de ellas es si se ha preguntado lo suficiente a las integrantes de World Surf League sobre si esta medida les parece correcta. La segunda de ellas es si realmente estas medidas son buenas para el futuro del surf. 

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La hawaiana pone en duda que un simple control hormonal sea suficiente para definir las grandes diferencias físicas que existen entre una mujer y un hombre y además critica que a "los trans que compiten contra las mujeres" se les ha dado muchas más facilidades respecto "a las mujeres trans que compiten con hombres". Por lo tanto, esto rompería el principio de inclusión social que debería amparar este tipo de reformas de los reglamentos.

La WSL ha recogido el guante lanzado por Bethany y ha reconocido a través de una de sus directivas más importantes, Jessi Miley-Dyer, que es posible que la norma deba "evolucionar con nuevos comentarios e investigaciones". De esta forma, asumen que aunque están abiertos a un gran cambio, este no estaría cerrado aún y tampoco sería definitivo. 

El caso Sasha Jane Lowerson

No es la primera vez que el surf se ve envuelto en una polémica relacionada con la inclusión de atletas transgénero y es que uno de los casos más recordados fue el de Ryan Egan o Sasha Jane Lowerson. Un hombre que decidió transicionar a mujer y que se convirtió en dominador en ambos géneros. Pasó a ser uno de los mejores surfistas de Australia, país puntero en este deporte, a ser una de las mejores competidoras en categorías femeninas del planeta.

De momento, ya ha conseguido ganar las competiciones femenina y femenina logger en los Campeonatos Estatales de Australia Occidental. Unos éxitos que le han reportado grandes críticas en su deporte. Lowerson declaró en su momento haber sufrido graves problemas emocionales y mentales hasta haber podido cumplir con su objetivo de completar su transición. 

Sasha Jane Lowerson

Estos problemas le hicieron dejar el mundo del surf, pero una vez había terminado con su proceso de cambio físico, se sintió con fuerzas de volver a competir. Lo que antes había hecho bajo el nombre de Ryan Egan ahora lo hacía bajo el de Sasha Jane Lowerson. Y siempre con éxito. Su caso estuvo envuelto por una segunda polémica y es que Sasha amenazó incluso con suicidarse si tras su cambio de sexo no le permitían poder seguir compitiendo en la categoría que quisiera.

La WSL decidió acceder a sus peticiones y adoptó un programa elaborado por el COI donde se la permitía competir entre mujeres, algo que ahora denuncia Bethany Hamilton y que históricamente han hecho otras estrellas como el genio Kelly Slater. La súper estrella ya aseguró en su momento que él apostaba por competiciones divididas para cada sexo con una categoría específica para trans. 

Bethany Hamilton, una luchadora

La causa que tiene por delante Bethany Hamilton, quien pretende detener el avance de las atletas trans en el surf, no es fácil. Pero la hawaiana está acostumbrada a lidiar con las dificultades desde los primeros momentos de su vida. Así lo define la gran hazaña que consiguió completar tras llegar a la élite a pesar de tener solo un brazo. 

Todo sucedió cuando tenía 13 años. Un tiburón le mordió en su brazo y no pudo salvar su extremidad. Sin embargo, su familia había vivido siempre por y para el surf, ya que sus padres se habían mudado desde Estados Unidos hasta Hawái buscando una zona que les permitiera poder disfrutar de su pasión además de desarrollar su vida profesional y familiar. 

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Empezó a subirse a la tabla a los 4 años y se pasó a la competición a los 8. Tras ganar multitud de competiciones nacionales, decidió dar el salto definitivo al profesionalismo en el año 2000, cuando solo tenía 10 años. Sin embargo, tres más tarde, tras irse a surfear un día con varios amigos a una playa de Kauai, se produjo el fatal accidente. Bethany se encontraba a unos 300 metros de la playa, sentada en su tabla y con su brazo izquierdo metido en el agua.

En este momento apareció un tiburón tigre que la atacó, arrancándole su extremidad a la altura del hombro y haciéndola perder alrededor del 60% de la sangre de su cuerpo. Mientras se desangraba, sus amigos consiguieron devolverla a la playa para llevarla a un hospital. La mala suerte quiso que fuera trasladada al mismo centro médico en el que su padre tenía que ser operado de una rodilla. Su progenitor tuvo que dejarla su propio quirófano por culpa de esta urgencia, firmando la gran anécdota de su carrera.

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Nueve semanas después del fatal accidente, Hamilton estaba de nuevo sobre la tabla dando la misma guerra que pretende dar ahora para acabar con la nueva ley trans del surf que promete generar un cierto caos en este deporte ante la incapacidad de WSL para abordar el asunto. Bethany quiere ser el altavoz de un boicot para la historia.