Esta temporada 2024 de Fórmula 1 está más protagonizada por lo que sucede fuera de las pistas que la propia competición deportiva. El mercado de fichajes de pilotos, ingenieros y otros cargos dentro de las escuderías está a la orden del día. Todos los equipos buscan reestructurarse para 2026, el año en el que entrará el nuevo reglamento técnico en F1.
Aston Martin anunció hace unas semanas el que, según ellos, era la noticia que más desean anunciar: la renovación de Fernando Alonso por, al menos, dos temporadas más. La escudería de Silverstone lleva tiempo diseñando un organigrama y creando todos los recursos y medios necesarios para que el equipo de un paso adelante y pueda llegar a luchar por el mundial.
La figura de Alonso era fundamental en ese organigrama. El piloto español garantiza para Aston Martin no solo la competitividad sobre la pista, sino una figura fiable con la que trabajar en el desarrollo del coche, tal y como lo lleva haciendo desde que llegó al equipo a principio de 2023. Junto a él, en el otro lado del box, crecen las dudas en torno a la figura de Lance Stroll y, al no haber renovado aún su contrato, los rumores van en todo tipo de direcciones.
Lawrence Stroll junto a su hijo Lance y Martin Whitmarsh en un acto de Aston Martin
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Las dudas de Lance
Lance Stroll termina contrato a finales de este 2024. Aunque siempre se ha dado por seguro su permanencia dentro del equipo debido a la posición de su padre, Lawrence Stroll (presidente de Aston Martin Lagonda y de la escudería Aston Martin F1), los resultados no avalan su continuidad.
La realidad es que el rendimiento de Lance siempre ha estado en duda. Solo en la temporada 2018 logró superar en la clasificación de pilotos a su compañero de equipo, Sergey Sirotkin, en la única temporada del piloto ruso en F1 y en la que solo logró un punto en el campeonato.
Aunque para muchos parecía haber acorralado a Sebastian Vettel en los dos años que compartieron equipo, los datos muestran que el alemán fue mejor en ambas temporadas (43 puntos frente a 34 en 2021 y 37 frente a 18 en 2022). A pesar de que un cuatro veces campeón del mundo no lograra hacer funcionar el Aston Martin y obtener resultados que colocaran a la escudería en la posición actual, no se debe relacionar esto con la presión que Lance ejerció sobre él.
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En el pasado Gran Premio de Japón, se pudo escuchar por radio a un molesto Lance Stroll. El piloto canadiense se quejaba del rendimiento del AMR24 en las rectas y aseguraba que frente a sus rivales parecían coches "de otra categoría" automovilística.
"¡¡Es increíble lo mala que es nuestra velocidad en la recta!! Parece de otra categoría", afirmaba Lance Stroll por la radio. Las previsiones del equipo le colocaron décimo al final de la carrera en Suzuka, pero acabó en la duodécima plaza, a diferencia de Alonso, que terminó sexto cuando las previsiones le daban noveno.
En los siguientes Grandes Premios de China y Miami, los resultados han seguido demostrando que pese a que el AMR24 no es tan competitivo como su predecesor, el rendimiento del piloto canadiense está muy lejos del de Fernando Alonso. Esto hace que Aston Martin vea imposible pelear con Mercedes por el cuarto puesto en el mundial de constructores o soñar con cotas mayores.
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El reemplazo de Lance
Hay un nombre que no deja de sonar en las últimas semanas para suplir a Lance Stroll dentro de Aston Martin, a partir de 2025 o quizás 2026. El piloto es Yuki Tsunoda y su llegada vendría apadrinada de Honda, el suministrador de unidades de potencia de la escudería británica a partir de 2026, por eso las dudas sobre si su llegada puede confirmarse en el 25 o el 26.
Honda ha estado impulsando la trayectoria de Yuki Tsunoda durante años, y si Red Bull no lo promociona, seguramente tratará de buscarle un asiento competitivo. Evidentemente, Aston Martin sería ideal, ya que seguiría ligado a la firma nipona.
"Creo que sería una historia muy hermosa que Tsunoda primero desempeñara un papel activo en RB y luego fuera ascendido a Red Bull. Incluso si es después de que nos hayamos ido, nos gustaría seguir de cerca su ascenso a los mejores equipos", explicaba Koji Watanabe, presidente de Honda Racing Corporation.
Yuki Tsunoda, con Alpha Tauri en la temporada 2023
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El piloto japonés ha madurado bastante en las últimas temporadas. Está lejos de ser la figura de un compañero de equipo díscolo que gritaba por radio y era más conocido por sus polémicas que por sus logros. Este 2024 ha demostrado estar a un gran nivel y está superando a un Daniel Ricciardo, quien podría estar perdiendo su última oportunidad de regresar a Red Bull.
Además, los rumores de venta de Racing Bull por parte de Red Bull hacen más probable la salida de los pilotos actuales, ya que dejarían de funcionar como la cantera del equipo austriaco.
La clave Lawrence Stroll
La situación de Lawrence Stroll lleva siendo complicada tiempo. El empresario canadiense no es propietario único ni de Aston Martin Lagonda ni de Aston Martin F1 con lo que se debe a sus socios y el resto de inversores.
Por encima de los resultados económicos, que no son los esperados pero entran dentro de lo razonable en una compañía en reestructuración y con una fuerte inversión, los socios de Stroll pueden discrepar en algunas decisiones del magnate que le hagan caer.
Uno de los probables conflictos será Lance. Si el hijo del presidente de la compañía no mejora sus resultados, la presión para que le busque una sustituto puede acabar con ambos. La presión de Arabia Saudí (presente en el accionariado de Aston Martin Lagonda y clave en la economía del equipo de F1) es creciente y exigente resultados.
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El fondo soberano de Arabia Saudí lleva tiempo aumentando su presencia en Aston Martin Lagonda y Aston Martin F1, acercándose al porcentaje de propiedad de Stroll. Un posible movimiento sería buscar el apoyo de Li Shufu, fundador de la automovilística china Geely, para un posible asalto a la presidencia que les permita tomar el control.
Pese a no tener acciones en el equipo de Fórmula 1, hay rumores de una oferta de cerca de 1.000 millones de dólares por la escudería. Aramco, la petrolera saudí, ya forma parte del nombre oficial del equipo y se convertiría en algo más que un socio tecnológico y patrocinador del equipo.
Lawrence Stroll aún puede mantener el poder en Aston Martin Lagonda y no vender la escudería, pero si quiere seguir al mando de ambas compañías seguro tendrá que ceder en algunas de sus reclamaciones.
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