Verstappen manda en México con Sainz quinto y un nuevo descalabro de Alpine con Alonso

Otro día más en la oficina para Max Verstappen. El piloto holandés sigue a lo suyo y volvió a ser el más rápido en esta gira americana del circo de la Fórmula 1 para imponerse en el Circuito de los Hermanos Rodríguez. El de Red Bull, de esta forma, suma su tercer triunfo de manera consecutiva después de haber ganado en Estados Unidos el pasado fin de semana y también en Suzuka. [Narración del Gran Premio de México]

Lewis Hamilton fue segundo. El británico dio una buena lección durante las últimas vueltas de cómo aguantar la presión de Pérez, que llegó a estar casi a un segundo de diferencia, pero que no pudo ni siquiera meterle rueda para decepción de todo el público mexicano. 

Carlos Sainz finalizó en la misma quinta plaza de la que partía, mientras que Fernando Alonso sufrió de nuevo problemas técnicos. El asturiano rodaba en la séptima plaza pero su Alpine experimentó dificultades e incluso tuvo que terminar abandonando a falta de seis vueltas para el final. Quinto abandono de la temporada.

[Lewis Hamilton responde a Fernando Alonso con un mensaje viral en Twitter]

Russell se hunde

Si la pasada semana Russell hundió la carrera de Carlos Sainz a las primeras de cambio al embestir su monoplaza, en esta ocasión su salida no fue tampoco mucho mejor para él. El de Mercedes partía desde la segunda plaza pero no supo mantener su privilegiada posición y cedió puestos. De repente, se vio rodando en la cuarta posición y superado por Hamilton y por Checo Pérez.

Carlos Sainz aguantó su quinta posición y, en una carrera de este tipo, tan cerrada, iba a suponer algo muy importante. Fernando Alonso, por su parte, tiró de su magia habitual en las salidas, esa que jamás perderá pese al paso de los años, y recuperó dos posiciones subiendo desde la novena hasta la séptima plaza.

El asturiano, además, tuvo que pelear precisamente por esa posición porque Bottas no estaba dispuesto a rendirse tan pronto. Durante muchas vueltas el de Alfa Romeo Racing estuvo cerca del español, le cogió la aspiración y le llegó a incomodar pero Alonso fue correoso y resistió. 

Las cosas en cabeza fueron como casi siempre. Verstappen empezó a poner su ritmo, a conducir en solitario, y Hamilton y Checo Pérez empezaron a ver cómo el de Red Bull se marchaba cada vez más y más. Alguna vuelta rápida del británico amagó con la recuperación de tiempo, pero tan solo fue un espejismo.

Las paradas se fueron largas. Tardaron mucho en empezar a visitar los boxes los pilotos mientras que las diferencias se iban agrandando. Cuando se abrió la lata de las paradas, Pérez no salió demasiado bien parado y los mecánicos se fueron un poco largos. Regresó sexto a la pista pero estuvo en la pelea hasta el final. 

La carrera se estanca

Si en los últimos Grandes Premios las emociones fuertes se habían sucedido con accidentes y coches de seguridad sobre la pista que apretaban la carrera, esto no sucedió en México. Las diferencias se fueron agrandando y no hubo apenas imprevistos en las paradas de cada piloto para cambiar los neumáticos.

Sin sorpresas, la carrera se estabilizó de nuevo con Verstappen en cabeza. El de Red Bull caminó fácil hacia una nueva victoria, la tercera consecutiva. En el tramo final, tan solo Hamilton y Pérez amagaron con dar algo de emoción por la segunda plaza, aunque el mexicano no llegó a alcanzar. 

Lo peor llegó en el tramo final con los problemas mecánicos de Fernando Alonso. El asturiano, que estaba haciendo una buena carrera, comenzó a rodar muy lento y todo quedó en evidencia cuando Ricciardo y Ocon le superaron con facilidad en una recta. Se hundió Fernando desde su séptima plaza e incluso tuvo que abandonar. Otro capítulo más con la escudería francesa que termina en el quinto abandono de la temporada.