Los aficionados marroquíes han festejado la actuación de su selección de fútbol en el Mundial en las calles de Italia, con multitudinarias celebraciones en las ciudades en las que su comunidad está más asentada, como en Milán o en Turín. En estos lugares desataron las celebraciones tras las victorias contra España y Portugal.

El líder ultraderechista Matteo Salvini, vicepresidente de Italia, condenó una parte de las celebraciones colgando un vídeo en Twitter en el que se veía a una veintena de aficionados marroquíes lanzando objetos en la zona habilitada para ver el partido con una pantalla gigante. "Marruecos elimina a España, así que 'festejan' en Milán... Espero que los responsables sean identificados y paguen todos los daños", publicó.

Marco Fiori, del partido de Salvini en el ayuntamiento de Santarcangelo, publicó mensajes en las redes de mayor gravedad, causando indignación. "Ojalá Marruecos quede eliminado del Mundial, así ya no veremos más a monos aulladores por las calles", dijo tras el Marruecos-España. Y después del de Portugal, volvió a pronunciarse:  "Cuidado, están previstas aglomeraciones de monos aulladores también esta noche".

[Marruecos y el sueño de África en un Mundial: los secretos de una selección para la historia del fútbol]

Jamil Sadegholvaad, alcalde de Rimini, respondió a Fiori: "No sé si ante una persona cualquiera, capaz de escribir cosas como estas, hace falta más indignación o piedad humana. La duda se hace enorme si esta persona representa al cuarto partido italiano en el ayuntamiento de Santarcangelo".

Fiori borró las publicaciones y trató de defenderse al asegurar que "mono aullador no es una ofensa", porque se utiliza "ante personas que gritan y causan alboroto". En vistas de la polémica, pidió perdón: "Lo siento si alguien se sintió golpeado, pero mi frase ni ofende ni afecta a ámbitos sensibles".

Milán, epicentro de los festejos

El barrio milanés de Porta Venezia, especialmente en la calle Buenos Aires, una de las más comerciales, fue el epicentro de una celebración anoche en la que hubo bengalas, petardos, fuegos artificiales y, debido a la aglomeración de aficionados, problemas de tráfico.

Un hombre de 30 años, según La Stampa, recibió una puñalada en el cuello en Milán durante las celebraciones del pase a semifinales. La víctima fue atacada, precisamente, en la calle Buenos Aires mientras intentaba sofocar una discusión entre dos hombres. En Turín, hasta dos mil aficionados replicaron a sus compatriotas residentes en Milán.

Los históricos pases de la selección de Marruecos a cuartos y semis -ronda que disputará por primera vez en su historia una selección africana- inundaron, de nuevo, las calles de Italia. Algo que ya sucedió con la victoria ante Canadá que les dio el pase a octavos de final hace apenas dos semanas.